Ya pasaron seis días y me he llevado mejor con Green, no es mi amigo de la vida pero ya tengo platicas más largas con él, más que nada porque sus hermanos preguntan por mí y a eso se refería con que cometí el peor error, ahora les debía otra dotación de galletas a esos niños lo que de cierta forma me pone feliz son niños lindos hasta donde yo sé y...
Es el día del examen ¡Estoy muy nerviosa!
—Emma puedes pasar para hacer el examen—comencé a morderme las uñas, había más gente pero en total solo éramos cinco los que estábamos haciendo el examen así que me senté en uno de los bancos de en medio, me entregaron el examen. La hora paso volando y las últimas las conteste rápido, la profesora tomo los exámenes y dijo que la esperáramos que y nos los calificaba, lo único que quería o era salir de ahí, literalmente, movía el pie nerviosamente.
—Emma, toma tu examen.
Encontré a Green caminando por el pasillo estaba de espaldas a mí, así que corrí y me subí a su espalda, estaba demasiado emocionada por lo que poco me importaba lo que me dijera.
— ¡Mierda me asusta! ¿Cómo te fue Alegría?—aun estando en su espalda puse mis manos alrededor de su cuello para que el examen quedara de frente a él.
—Con ese ochenta y cinco podre pasar el semestre con un siete, es mi mayor calificación hasta ahora y gracias a ti—dije mientras le sonreía y le picaba una mejilla para después bajarme de su espalda, me pongo enfrente de él y parece debatirse en decirme algo por unos segundos y finalmente lo suelta.
—Mi madre quiere que vayas a comer a la casa después de clases—lo mire sorprendida
— ¿En serio?—Él asiente: —Oh...pues sí, si claro, me encantaría, quiero ver a tus hermanos son muy lindos—dije sonriendo y él me ve con una ceja alzada a lo que yo lo imite y veo que su labio se hace hacia arriba formando media sonrisa a lo que yo sonreí cruzándome de brazos.
Llegamos a su casa y Green abrió la puerta, ni bien estaba adentro cuando ya estaba tirada en el suelo, eso dolió a lo que me queje.
— ¿Sabes? Creo que se hará costumbre caerme en tu casa ¡Auch!—dije dejaba de todo los niños que estaban encima de mí, escuche que uno de los gemelos dijo.
—Está limpia, no trae galletas—todos dieron suspiros desanimados, Green me ayudo a levantarme
—Ustedes no son muy inteligentes que digamos—y agarre la bolsa de galletas que tenía en una bolsa escondida de mi mochila, todos me vieron con los ojos abiertos y trataron de tomar las galletas lo cual consiguieron haciendo una escalera humana en menos de unos minutos, sonreí y me dirigí a Green.
—Toma a ti te guarde algunas—dije sacando otra bolsa pero más pequeña, me miro expectante y le dije: —Bien, si no las quieres me las quedo yo, más para mí—dije encogiéndome de hombros para meter la bolsa pero Green la toma.
—Solo porque a mis hermanos les gustan, en sí, quiero sabes a que saben—ruedo los ojos con diversión viendo como guarda las galleta en su mochila.
Me le quede viendo un rato hasta que Luna salió de la cocina.
—Querida, si viniste—le sonreí.
—Sí, le dije que volvería.
— ¡Qué bueno! Pero ven pasa, pasa que ya hicieron la comida.
La comida fue...interesante, toda la familia se nota que es unida pero Green y su padre solo se limitan a ciertas frases como "Bien" "Totalmente de acuerdo" "No lo veo adecuado" "Qué bueno" "Me alegro" y todo eso sumado con miradas sin expresiones y en ocasiones miradas fulminantes de parte de Green hacia sus hermanos pero más que nada a Andrew y Angelo ya que se le salían frases fuera de lugar o cosas así que a mí me causaban gracia, Green tiene una familia muy linda, casi hasta le tengo envidia.
Green se estaciono en mi casa.
—Gracias, tu familia es muy linda—Él asiente con media sonrisa: — ¡Aw! sonreíste casi hasta pareces mi amigo... ¿Sabes? Es raro pero tu silencio es muy lindo te podría decir que hasta ya me acostumbre, porque créeme que te quise sacar la cabeza como diez mil veces y creo que me quedo corta —le digo causando que ría un poco y yo sonrió aún más.
Una semana después...
¡Wow! Es increíble el cómo pude progresar con Green, resulta que después de esa comida en su casa me procuraba mucho porque sus hermanos preguntaban por mí y he ido todas las tardes con ellos, no precisamente para comer sino que jugar con los niños, son muy agradables, además de que me piden galletas, las cuales les hago con mucho gusto, pero creo que estoy formando a unos pequeños monstros come galletas pero son muy lindos y Green pues a él también le gusta pero lo disimila con su misma actitud y diciendo —No sé qué le ven de especial solo son galletas—pero sé que en su interior le encanta tanto o más que a sus hermanos. Tenía mucho que no jugaba con niños, es divertido sentirse como uno pero a veces era algo incómodo que Green nos mirara pero era obvio que él no jugaría jamás, por lo que ni siquiera le pregunto, pero siempre está sentado en una de las sillas que jardín, fumando o simplemente viendo, en ocasiones me acerco a él para platicar un poco pero solo cuando no fuma, cuando fuma procura alejarme, no me agrada el olor simplemente.
Me encontraba en la escuela junto a Liza, tenía mucho sin hablar con ella se ve que está muy enamorada, tal vez juzgue mal a Alex.
—Fuimos al cine y después a su casa, pero nada pasó ¡Gracias a dios! porque no estaba lista—dice a lo que yo le sonrió.
—Que bien—estaba guardando unos cuadernos en mi casillero.
— ¿Tienes algo que hacer ahora en la tarde? ¿Saliendo de la escuela?—Green no me ha dicho nada de ir a su casa.
—No, ninguno todavía.
— ¡Qué bien! Podemos ir a tomar un helado—cerré rápidamente el casillero causando que se asustara.
— ¿De algodón de azúcar?—ríe por mi actitud.
—Sí, del que quieras, yo te invito por dejarte abandonada.
—Te diría que no pero es un helado de algodón de azúcar así que, si lo acepto —dije riendo.
Era la hora de química, ahora con los apuntes de Green no se me hacen tan difíciles, pero tampoco me gusta la materia, no hay que ser tan exagerados, al sentarme le sonrió a Green y el me da media sonrisa pero no dice nada y aunque no me crean eso me pone súper feliz, hace tres semanas o un mes ni siquiera me miraba.
—Ahora cumple años uno de mis primos chicos, así que mis hermanos no estarán en casa—dice a lo que lo miro.
—No hay problema, igual no iba a poder ir, saldré con Liza—le dije sonriendo a lo que él me mira y asiente para después devolver su vista a donde estaba la maestra.
Estábamos en la heladería Liza y yo comiendo nuestro helados y me dice:
—Emma estás manchada—dice viendo mi cara y le digo con inocencia
— ¿Sí? ¿Dónde?—ella ríe y agarra una servilleta para comenzar a limpiar literal media cara y mientras dice.
—Todo esto —dejo la servilleta.
—Gracias—ella niega con una sonrisa, luego mira en un punto en específico por algunos segundos.
—Oye ¿ese no es Green?—voltee a donde miraba Liza y efectivamente era el con una chica, algo chaparrita un poco más chaparrita que yo pero enseguida de Green parecía un enano, pero era linda, castaña, bien proporcionada, una niña linda, pero lo que más me impacto fue que Green se veía diferente casi ¿Feliz? Sonreía pero poco y no era cortante con ella, tal vez era su novia.
¿Pero que esas pensando Emma? Mejor deja de pensar.
Me voltee a donde estaba Liza.
—Me dijo que su primo cumplía años y no estarían sus hermanos en casa.
—Sí, pero nunca te dijo que el iría.
—Buen punto.
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¿POR QUE ME LLAMAS ALEGRÍA? /C.D.A. 1/
Teen Fiction-¿Por qué me llamas Alegría? Se queda callado y no me contesta, solo me mira con eso ojos grises que empiezan a gustarme.