6: Caffè latte

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Me despertó el molesto sonido de mi alarma de las 8:00 am,  la cual apagué e ignoré completamente, entregándome nuevamente a mi amada almohada. 



Abrí los ojos de golpe para revisar la hora en mi teléfono. 

9:30

-¡Maldición!- Exclamé molesta, pensando en qué momento apagué la alarma, se supone que entro a la escuela alle dieci (A las diez) 

Rápidamente me incorporé, me metí a bañar, desenredé mi cabello y me vestí. Todo en diez minutos, ni siquiera revisé qué había de comer, porque de hecho no había nada. Debía salir a comprar más cosas para mantenerme con vida, pero eso sería más tarde. 

Prácticamente salí corriendo del departamento para después bajar las escaleras, dado que el ascensor estaba en uso. 

Seguí mi camino hasta llegar al callejón de la cafetería de Viola, tenía muchísimo sueño aún, así que me acerqué y la busqué desesperadamente por el hueco de la cocina.

-Ciao ragazza! ¿Qué pasa?- Por fin encontré las pecas que estaba buscando, pensé. 

-Hola Viola, necesito urgentemente un caffè latte (café con leche) Se me hizo tarde y me quedan cinco minutos- Contesté apanicada. 

-Tranquila que ya tengo uno listo- Me lo entregó.

-Vaya, que eficiencia...- Lo tomé y busqué torpemente algo de dinero en mis bolsillos.

-Avanti, corre que se te va a hacer más tarde. Puedes venir al rato.- Sonrió. 

-¿De verdad? Mil gracias!- Le devolví la sonrisa y salí corriendo para la escuela. 

Llegué justo a la hora y dí un trago a mi café, sin duda Viola preparaba comida deliciosa, "ya puede casarse", pensé. 

En eso, entró el profesor Andrea al taller. 

-Buongiorno- Dijo, a lo cual todos los que estábamos ahí contestamos. 

El café de Viola sabe a paz. 

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