Cremona

11: Andiamo al cinema?

-¡Rebecca! -Viola quitó uno de los audífonos de mi oído; yo me asusté y casi me atraganto por ello. Viola destapó una botella de agua y me la dio, viendo como mi cara pasaba de blanca a roja, con un gesto de preocupación. Tomé el agua y bebí un poco hasta que nuevamente me recuperé y pude hablar.

-Me asustaste, Viola -Dije aún agitada. Soltó una pequeña risa con la mano sobre la boca.

-Ya me he dado cuenta -se veía divertida.

-¿Qué? ¿Acaso te parece divertido? -dije fingiendo enojo, pero mis cejas temblorosas me delataron y ambas reímos a carcajadas.

-¿Qué haces aquí, Rebecca? -pasó una mano por su corto y negro cabello.

-Pues estaba comiendo tranquilamente hasta que una italiana guapísima me quiso matar -bromeé y después me terminé la hamburguesa. 

Vi cómo su cara se tornó rojiza, y aquello hizo que casi muriera de ternura. 

Carraspeé -En realidad vine a buscar trabajo, y lo conseguí-confesé. 

-¿Y por qué no me lo habías pedido a mi? -puso una mano en su pecho -Yo te lo hubiera dado con gusto...-sus ojos mostraron desilusión. 

-Bueno...creí que era un negocio familiar y hubiera sido tonto pedírtelo...además no quería molestar -reí un poco con la mano en la nuca. 

-No molestas Rebecca, me agrada mucho estar en tu compañía...bueno -suspiró - de todas formas, que tengas mucha suerte en tu nuevo trabajo -sonrió. 

-Gracias - asentí sonriendo. 

-Y por cierto -miró hacia al frente cruzando las piernas al igual que los brazos - No creas que no me di cuenta de que me pagaste lo del café...

"MA MERDA PER CHÉ?!" Grité interiormente. 

-No me gusta quedar a deber cosas...lo lamento -Dije mirando al suelo. 

-¡Pero te dije que te lo regalaba! Era un regalo, no un préstamo. 

-D'accordo, déjame compensarlo...-Puse una mano en mi cabeza y apreté los ojos. 

¡Rápido Rebecca, piensa algo bueno para pasar con esta italiana que te trae loca!

-Vuoi andare al cinema con me?*




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*Quieres ir al cine conmigo?