Cremona

8: Fare Spese

Esperé a que acabara su turno para que pudiéramos salir. 

-Estoy lista- Dijo emocionada. 

-Pues bien, yo te sigo.

Mientras caminábamos por las calles de Cremona, me sentía mucho más cómoda, tal vez era el verde en los ojos de Viola que me hacía sentir como en casa. 

-Oh por cierto...-Saqué dinero de mis bolsillos- ¿Cuánto es del café? 

Viola sonrió, esa sonrisa se estaba volviendo mi paisaje favorito. 

-No es nada, te lo regalo...

-¿Qué? ¿Pero por qué? -Insistí y me puse frente a ella- Soy una cliente, te exijo que me recibas el dinero. -Saqué un billete y traté de ponerlo en sus manos, pero ella llevó ambas hacia atrás. 

-Te dije que no, es un regalo. 

-Bien, entonces muchas gracias...estuvo delicioso- Admití.

Después de eso, seguimos caminando hasta un lindo centro comercial. Entramos no sin antes tomar un carrito. 

Viola me ayudó a elegir muchas cosas útiles. Además de contarme en secreto como preparar ciertos alimentos que ella hace en la cafetería. 

Al salir la invité a tomar un helado y platicamos. 

-Entonces eres italiana pero nunca viviste aquí...interesante Re-be-cca. 

Mi nombre se oía muy bien cuando ella lo pronunciaba. 

- ¿Y qué haces además de estar en la cafetería? ¿Estudias? -Pregunté mientras comía un poco de mi helado. 

-No, la cafetería es un negocio familiar con el que debo seguir, además...terminé mis estudios hace un tiempo...en gastronomía-Sonrió.

-Ohhh...ya veo por qué tu comida es tan buena

-¿En verdad piensas eso? -Se sonrojó - Bueno...hago lo que me gusta. 

-Pues lo haces muy bien. Me encanta. 

Llegamos a mi departamento y acomodamos las cosas en la cocina. Estar con ella me hacía sentir bien. 

-Bien...entonces supongo que me voy- Dijo.

-Vale, muchas gracias por todo lo de hoy, me encantaría salir contigo de nuevo. Me pasaré mañana a la cafetería -Sonreí y la acompañé a la salida. 

Besé su mejilla para después verla partir.

Viola no se dio cuenta de que metí el billete por lo del café en su bolsa del pantalón.