Salíamos de la clase de teoría, donde estábamos viendo los barnices que se emplean para el acabado final de los instrumentos.
-¿Qué interesante, no es así? -me preguntó Chiara.
-Sí, lo es -respondí sonriente anotando unas últimas cosas en mi libreta.
-¿Te parece que vayamos a comer antes de ir al trabajo?
-Vale.
Ahí estábamos, en el café de Viola esperando por nuestra comida, lo raro era que no la veía a ella por ningún lugar.
Terminamos de comer fusilli y spaghetti alla carbonara y pedimos una pizza de pepperoni.
Al probarla supe casi de inmediato que no había sido hecha por Viola y eso me preocupó un poco, primero porque me asustaba el hecho de reconocer qué comida preparaba y segundo; por nuestro último encuentro, así que disculpándome con Chiara, me acerqué a la cocina y pregunté por ella, allí estaban los dos chicos que había visto antes, el mesero y aquél italiano bien parecido con el que Viola hablaba días antes.
-Buongiorno, mi dispiace, busco a la señorita Viola, ¿está aquí?
-Buongiorno, no vino, se enfermó -contestó el atractivo -Se quedó en la casa.
"¿En tu casa?"
Sentí que a mi corazón lo partieron a la mitad como a un jitomate, y luego en diminutos cuadros.
-¿Quieres que le de un mensaje? Está en cama y no hace más que escuchar y dormir - rió.
"Solo cállate por favor" pensé.
-No, solamente tenía la duda.
Dí la vuelta y caminé hasta la mesa casi nauseabunda, el hambre se había ido y mis ilusiones también.
-Sei bene? - Preguntó Chiara al ver mi probable cara de desánimo.
-Tutto bene - sonreí y tuve que decirle a Chiara que la comida me había caído de peso para que pudiera irme a mi casa a descansar... Que en realidad significaba llorar.
Muy atenta, Chiara aceptó y nos despedimos allí mismo a pesar de que insistió en acompañarme, pero siendo sincera, no tenía ganas de ir acompañada por si alguna lágrima se derramaba.
Esa tarde, esa pizza no me supo a nada.
ESTÁS LEYENDO
Cremona
Short StoryCremona, Italia. Donde Rebecca, una estudiante de laudería acude a la cafetería donde trabaja Viola como cocinera. A Rebecca le gustó Viola. A Viola le gustó Rebecca... Dicen que el amor entra por el estómago, ¿será esto cierto? Historia con temát...