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Narra Camila

Había despertado y no estaba en mi cama, al abrir los ojos me encontré con un cuerpo debajo de mí, me sobresalté al ver quién era. Era Lauren.  Su mano estaba rodeando mi cintura, me relajé un poco y vi su rostro tan sereno y sus ojos cerrados era tan... tan... linda?

Creí que iba a ser diferente, cuando la vi por primera vez no tenía apariencia de ser una chica campestre como nosotros, pero en la cena anterior ella nos contó a mí y a mi madre las cosas que solía ser en su pueblo junto a su padre, su madre y sus hermanos. Por lo que contaba parecía ser de una familia humilde. Me sentía tan cómoda, no parecía ser
consentida, parecía alguien feliz. Lo que todavía no comprendo y me cuesta entender es el porque ella estaba llorando ayer a la noche? porque alguien tan feliz y con tanta vida lloraría de la forma en la que ella lo hizo, se veía Tan débil, desconsolada, triste, aturdida, se veía tan sola, lo único que pude hacer en ese momento fue abrazarla y tenerla en mis brazos hasta que toda la tormenta de horrible sensaciones desapareciera y lo hizo hasta que se quedó dormida.

La miré por un rato largo y aprecié
su belleza silenciosamente.
Se me ocurrió una idea, después de una noche tan tormentosa, lo mínimo que podía hacer era prepararle el desayuno, tal vez eso borraría los malos recuerdos pensé.

Me levanté, me duché y me vestí. Baje a la cocina en dónde estaba mi mamá sentada tomando un café. Rodeo la mesa para acercarme a ella.

-Hola mamá- dije mientras dejaba un beso sobre su frente.

- Hola cariño ¿ Cómo amaneciste?- me pregunto mientras llevaba la taza a su boca.

- bien...- dije algo cortante, la imagen de Lauren llorando la noche anterior hizo que me quedara pensando en si ella amaneceria bien hoy.

-¿Porqué simplemente bien? ¿Ocurrió algo?- mi mamá como siempre con su instinto a flor de piel.

- nada...- no sabía si contarle no lo de Lauren ya que no era tema mío no correspondida que yo le dijera a mi mamá lo que le pasó anoche.

-¿Como que nada? Hablas muy cortante hija tú no eres así ¿que ocurrió?- ella iba a insistir hasta que yo le dijera así que decidí ser lo más breve posible.

- A mí no me pasó nada ¿vale? solo que Lauren no tuvo buenas noche, Así que creí que lo mejor sería llevar un desayuno a la cama. - mi mamá me miró fijamente dejando su taza de café de lado.

-¿Que le paso a Lauren?

- Nada mamá, no me corresponde decírtelo, además ni siquiera me lo dijo a mí, solo se que no estaba bien ¿vale?- mi madre se tranquilizó y volvió de nuevo a tomar su café.

Una vez que termine de hacer su desayuno y el mío lo lleve hasta mi habitación, donde estaba ella todavía dormida. Dejé la bandeja en los pies de la cama e intenté despertarla.

Para llevar una vida campestre como ella decía, parecía raro que no se despertara temprano, pero calculé qué tal vez por la noche dura que había pasado no quería despertar.

Toqué su brazo con mi dedo intentando despertarla, susurre su nombre varias veces.

-Lauren- esta vez use mis dos manos para despertarla.- Lauren despierta-Hable mas fuerte. -LAUREN!- le grité y le moví al mismo tiempo.

Ella giro lentamente y ahora la tenía frente a frente comenzó abrir sus ojos y podía jurar de qué era la vista más hermosa que jamás había vist, esos ojos con sus verdes tan intensos. Sin darme cuenta parecía estar embobada en esos dos orbes hermosos.

-Al fin despiertas- Dije intentando salir del pequeño trance en el que estaba.

-Si, perdona, mala noche- Asentí, la duda de saber que le pasaba me carcomia por dentro, queria preguntarle pero no queria meterme en su vida ni queria que se ponga mal otra vez asi que decidí ser menos obvia.

-Si entiendo, si quieres hablar algún dia de lo que paso, ya sabes aquí estoy, puedes confiar en mi, se que nos  conocemos hace poco pero... puedes confiar en mi.- Ella me miraba fijamente y sus parpados se movian despacio por el hecho de que recién se despertaba. Se destapo y se sento- Pense que tal vez no tendrias animos e levantarte a tomar algo, asi que quise traerte en desayuno.

-Vaya, que linda eres, gracias- Tome la bandeja con nuestros desayunos y la puse en su regazo.

Me sente en forma de indio frente a ella y comenzamos a comer y hablar, no reiamos tanto que nos dolia la panza, me encantaba saber que YO podia hacerla olvidar lo que tanto la atormento, esa sensación de satisfacción dentro de mi gustaba, me gustaba saber que yo la hacia sonreír, es que tenia una sonrisa tan impecable, era hermosa, y el sonido de ella hacia que me sienta en el cielo. Ella se retorcía de la risa por mis malos chiste y yo tan solo sonreia y la miraba.

Se que esto no es normal pero que mas da ¿Qué es normal?¿Quien define que es normal? Solo porque la sociedad dice una cosa no significa que hay que ser como ellos dicen ¿no?

Dios que me pasa yo no soy asi.

Lauren estaba por ponerle nutella a su Waffle pero su mano fue directo a mi nariz ensuciandola. De un momento a otro nos escontramos en una divertida guerra de comida. Me acerque a ella y me puse a horcajadas de Lauren ensuciando su cara con nutella. Meti mi mano en el tarro e iba a ensuciar aun mas su cara y ella tomo mi mano y me miro fijo "¿Por qué me haces esto? Me vas a matar" pense y ella tomo dos de mis dedos y los llevo a su boca, paso su lengua por ella dejandolos sin ni un rastro de nutella. Y ese fue mi punto de quiebre no me resiste y la bese.

La bese, se hizo infinito, ella tomo mi cintura para que nuestros cuerpos se sientan mas. El beso sabia a nutella,  lo cual lo hacia mas delicioso y tentador, el beso se volvió mas pasional cuando ella llevo una de sus manos a mi muslo apretandolo haciendome gemir, metí mi mano por debajo de su camiseta y no podia creer, tenía su abdomen marcado, me exite tanto que lo rasguñe y ella hizo un movimiento brusco y ahora ella estaba arriba mio, seguimos besandonos un rato mas hasta que mi mamá la cago tocando la puerta. Ella se exaltó y salió de arriba mio bajando su camiseta, me miro algo asustada.

-Tranquila- Le dije, sabia que se habia asustado un poco, aunque no entiendo porque si era a mi a quien descubririan, ella solo es una simple huésped.

-Hija, tienes que venir a ayudarme.

Estando con Lauren desayunando perdi la noción del tiempo. Le dije a Laur si queria ayudarnos y ella no se nego. Ella gentilmente le dijo a mi mamá que no se preocupara que ella me iba a ayudar. Mi mamá entro a la casa y ahora eranos ella y yo otra vez plantando tomates, y sacando los zapallos del huerto. Aun que pude ver que Lauren no entendía mucho como plantar tomates, me acerque a ella y la ayude.

-Es raro que no sepas platar tomates es de lo mas facil y basico- Era extraño ya que ella decia que supuesta mente vivia en un pueblo con huerta y otras cosas.

-Es que yo nunca hice esto, mi hermana y mi madre son las que se ocupan de estas cosas ya sabes...- Dijo ella mientras me observaba, por un momento me senti muy nerviosa porque su mirada me recorrio de pies a cabeza, deteniéndose por unos segundo en mi trasero.

-Y listo... era muy facil, la proxima lo haras tu.

-Claro, no hay problema

Y continuamos haciendo nuestras quehaceres.  Lauren y yo de vez en cuando nos miramos y sonreimos. Tenía esa necesidad de mirarla todo el tiempo, desde que pasó lo del beso no pare de pensar en ello en todo el día, es que fue tan perfecto nunca había sentido algo así en mi vida.  Tuve sólo un novio en mi vida, se llamaba Austin, y la verdad es que no había sentido algo así por el, era extraño porque la conozco hace tan solo dos días. Tal vez simplemente me atraiga, me gusta como es ella, porque esto no podria ser amor. Era muy temprano para ello ¿no?




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⏰ Última actualización: Jan 15, 2017 ⏰

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