Luna estaba al lado de su padre hablando antes cruzar para llegar a la plataforma 9¾, cuando notó que alguien la observaba, Luna miró para todos lados extrañada ya que no había nadie más que ella y su papá.
- ¿Qué pasa mi niña? - Preguntó Xenophilius extrañado por la actitud de su hija.
- Nada papi, es que estoy nerviosa por saber en qué casa me va a tocar. - Dijo Luna bajando la mirada, su padre soltó una risita de ternura al ver a su hija así.
- Hija, no tienes que preocuparte por eso, seas de la casa que seas, yo te voy a apoyar, así como también lo haría tu madre, no tengas miedo y solo se tú misma - Dijo abrazando a su hija - Bueno, vamos a cruzar que ya debe estar por llegar el tren. - Luna asintió.
Al cruzar Luna volvió a sentir que la miraban, pero esta vez al darse vuelta vio a un niño bien vestido, cabello negro, de estatura media alta, y lo más impactante, ojos azul eléctrico que te mataban con solo una mirada, el niño cuando se dio cuenta de que Luna lo estaba viendo, dejó de mirarla y se concentró en revisar las cosas que había empacado.
- Bueno Luni, ya es la hora, suerte mi princesita - Dijo Xenophilius mientras alzaba a su hija abrazándola - Recuerda siempre estar atenta porque nunca se sabe donde pueden andar nargles - Después de decir esto, dejó a su hija en el suelo y le sonrió.
- Si papi, te amo - A Luna se le notaban los ojos un poco llorosos.
- No te pongas así hija, nos veremos pronto y yo te amo mucho mucho MUCHO más - Le depositó un beso en la mejilla a su adorada hija, y la observó mientras subía al tren.
Luna ya estaba arriba del expreso Hogwarts, miraba para todos lados buscando donde sentarse, hasta que vio a su amiga Ginny Weasley sentada en un vagón junto a sus hermanos Fred y George. Cuando Ginny se dio cuenta que Luna estaba allí le hizo una seña para que se sentara con ella.
- Hola Luna - Dijeron Fred y George a unísono.
- Hola Luna ¿Cómo estás? - Dijo Ginny mientras abrazaba a su amiga.
- Hola chicos, hola Ginny, bien ¿y tú? Hace mucho que no te veía -
- Me alegro por tí Luna, yo estoy muy nerviosa por saber en qué casa me va a tocar, espero que sea Gryffindor al igual que todos mis hermanos - Al decir esto a Ginny se le plantó una sonrisa de oreja a oreja.
- Oye Fred, tú qué dices, ¿En qué casa crees que queda Luna? - George le golpea el hombro a su hermano señalando a Luna mientras que esta los mira riéndose.
- Hmm, yo creo que en Ravenclaw, ¿Y tú que crees? - Dijo Fred mientras se rascaba la nuca.
- Yo opino que en Gryffindor - Fred lo miró desafiante - ¿Qué pasa? ¿Quieres apostar Fred? - Dijo George muy seguro de sí mientras le extendía la mano a su gemelo.
- ¡Acepto! - Fred le apretó la mano a su gemelo y miraron a Luna quien los seguía observando y riéndose.
- Yo estoy de acuerdo con Fred, para mí irás a Ravenclaw - Dijo Ginny mirando a su amiga.
- No lo sé, sólo que no quiero ser Slytherin, me da miedo la gente de ahí - Fred y George miraron a Luna y se rieron.
- Ellos nos tienen miedo a nosotros - Dijeron los gemelos a unísono, lo cual provocó risas en Ginny y Luna.
En ese momento pasó la señora del carrito de golosinas, Luna se levantó para ir a comprar algunas golosinas que se le estaban antojando, pero fue detenida por los gemelos.
- Compra ranas de chocolate - Luna asintió y la dejaron ir.
- Hola querida, ¿Qué se te ofrece? - Dijo la mujer con un tono amable.
- Hola señora, me gustarían algunas varitas de regaliz y ranas de chocolate - Dijo Luna mientras le sonreía a la señora.
- Bueno mi querida toma - La señora le da las ranas de chocolate y las varitas de regaliz a Luna - No es nada, te lo regalo - Estas palabras dejaron muy sorprendida a Luna.
- No señora tome - Luna le da unos galeones y le sonríe a la señora.
- Gracias, muchas gracias. -
Dicho esto la señora sigue su camino y Luna se da la vuelta queriendo volver sobre sus pasos para ir devuelta a su vagón, pero sin querer se choca con aquel niño pelinegro de ojos azules eléctrico que había estado mirando en la estación, Luna se para enseguida y mira al chico.
- Perdón, no te vi - Dijo Luna con una expresión de culpa en su cara mientras le extendía su mano al joven.
- No pasa nada, la próxima fíjate por donde caminas - Dijo el niño con voz fría rechazando la mano de Luna.
Luna siguió su camino pensando en ese niño que tanto le llamaba la atención, volvió a su vagón en el cuál ahora también estaba Ron saludando a sus hermanos.
- Hola Luna, ¿Qué traes ahí? - Habló Ron señalando las ranas de chocolate.
- ¡SON NUESTRAS, NI SE TE OCURRA! - Dijeron los gemelos alzando la voz causando que Ron se asustara y encogiera los hombros, mientras que Ginny y Luna se reían.
Luego de ésto, Luna se sentó del lado de la ventana y se quedó dormida pensando en aquel niño de los ojos azul eléctrico.
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La Lunática y el Slytherin.
RomanceÉsta historia trata del amor que muchos creían imposible, Luna Lovegood y Theodore Nott ¿Un Slytherin con una Ravenclaw? ¿Eso es posible? Sí, gente, lo es. Tendrán que enfrentar muchos obstáculos muy difíciles, pero el amor de ambos simplemente los...