CARROLLTON DEL SAGRADO CORAZÓN (CAMREN)

CAPÍTULO 4

Al igual que la mañana anterior, Camila Cabello apareció luciendo hermosa, aunque con un look mucho más despreocupado, ésta vez vestía unos jeans desgarrados, con un abrigo casual en color amarillo que le llegaba un poco más arriba de la rodilla y unas sandalias en color negro, todo el outfit cortesía de Adolfo Domínguez.

Su cabello suelto cayendo ligeramente en ondas y el aroma del Candy de Prada conformaban el toque perfecto para seducir a cualquier ser vivo con sangre corriendo por sus venas.

-Lamento haberla hecho venir de nuevo- La señorita Jauregui se notaba avergonzada. No sabía si por el hecho de que se prolongó mirándola más de lo normal o si simplemente porque no sabía cómo informarle sobre la decisión que acababa de tomar.

-¿Qué fue lo que hizo Sofía ésta vez?- Preguntó fingiendo ignorancia de lo ocurrido.

-De verdad lo siento pero...Ella cometió un terrible sacrilegio, Señorita Cabello-

-¿A qué se refiere exactamente con eso?-

-Ha transgredido todos los límites contra la virtud de nuestra religión...Escribió algo horrible en la pared de su salón, tuve que mandarlo limpiar de inmediato pero voy a mostrarle una fotografía-

Entonces colocó la imagen a la altura del campo de visión de Camila, quien tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para contener su estallido en carcajadas -¿Tan repulsiva te resulto que...?- Se mordió el labio inferior. ¿Estaba coqueteando con la Directoral del Colegio Carrollton del Sagrado Corazón? ¡Por supuesto que lo estaba haciendo! -Te molesta haber tenido sexo conmigo en las fantasías de mi hermana?-

-No- Dijo con sinceridad. De pronto se dio cuenta de lo que acababa de suceder. ¿Un angelito de Victoria's Secret estaba coqueteando con ella? ¿Y ella acababa de aceptar el coqueteo? Debía parar las intenciones de la Señorita Cabello ¡Ahora mismo! ¡Pero esperen! ¿Acaso la top model era gay! ¡Eso era imposible! Seguramente se estaba montando una película en su cabeza.
-Lo siento pero no tengo más remedio que expulsarla de la Institución, lo que hizo fue una enorme falta de respeto para el Profesor Thomas, para mí...Pero sobre todo Para Dios Nuestro Señor y la Santísima Virgen-

-Lauren- Camila la miró fijamente.  -Yo también estoy preocupada por mi hermana, llevo años ausente de casa y no tenía idea acerca de las dimensiones de su problema, pero estoy segura de que solamente tú puedes ayudarla- Mintió para romper la tensión.

-Llevo años intentándolo, Señorita Cabello, pero es de sabios admitir que somos humanos y que existen cosas que se encuentran fuera del alcance de nuestras manos-

-¿Se va dar por vencida tan fácilmente?- Ella parecía decepcionada y eso por alguna extraña razón, le dolió a la mujer que representaba la mayor autoridad en el Carrollton.

-Le he pedido a Dios que me ilumine con su infinita misericordia para poder llegar al corazón de Sofía, pero...-

-No me dejes sola con esto Lauren- Camila comenzó a sollozar. Ella había tomado clases de actuación y participado en pequeños proyectos de cine independiente. Su representante siempre le dijo que sus habilidades en el histrionismo eran bastante limitadas, sin embargo, el llorar se le daba a las mil maravillas -No quiero que Sofi vaya al infierno- La miró con ojos rojos y suplicantes
-Por favor-

Los sentidos de Lauren se embriagaron tan pronto Camila buscó refugio en su regazo. Muy pronto descubrió que respirar el perfume de la modelo podría volverse la adicción más peligrosa de su vida, pero fue incapaz de negarle el abrazo. -Tranquila, Camila, te aseguro que Sofi no irá al infierno- La consoló con voz dulce mientras colocaba los brazos alrededor del cuerpo de la modelo y acariciaba su espalda con la palma de sus manos.