CAPÍTULO 8: Nueva hermana

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Alec POV

Después de haber dejado a Renesmee en su habitación para que pudiera descansar, me dirigí a la alcoba de mi hermana. Mientras caminaba tranquilamente por los pasillos del castillo, comencé a recordar todo lo sucedido durante el día. Curiosamente, la mayor parte del tiempo la pasé junto a Renesmee, y eso, de alguna manera, me hacía sentir... feliz.

"Claro que te sientes así, porque ella te hace sentir así", habló mi conciencia.

"¿Quién?", pregunté, aunque sabía perfectamente a quién se refería.

"No finjas, Renesmee te hace sentir como si estuvieras vivo", respondió esa voz en mi mente.

"Tienes razón... Ella me ha hecho volver a sentirme vivo" una leve sonrisa se dibujó en mi rostro.

- ¿Y a qué se debe esa sonrisa, hermano?- la voz de mi hermana Jane me sacó de mis pensamientos.

- No es nada, hermana. Mejor cuéntame, ¿cómo te fue hoy?- pregunté intentando cambiar de tema.

- Bien, aunque no te encontraba por ninguna parte. ¿Dónde estabas?- indagó ella.

- Ya que mi querida hermana me dejó todo el trabajo a mí solo. Estaba ayudando a Marco a enseñarle a luchar a la pequeña híbrida.- respondí con un toque de sarcasmo.

- Sobre eso, Alec... Pensé que no era justo dejarte todo a ti, así que decidí ayudarte.- dijo Jane, con un leve tono de remordimiento.

- Gracias, pero mañana comienzan las clases particulares de la híbrida.- contesté.

- No te preocupes por eso, hermano. Yo te ayudaré.- dijo tranquilamente.

- Entonces vamos a buscar los libros que necesitaremos para mañana.- sugerí.

Ella asintió y nos dirigimos en silencio hacia la biblioteca. En el camino nos encontramos con Demetri.

- ¡Vaya! Pero miren a quiénes me encontré. ¿Hacia dónde se dirigen los gemelos maravilla?- preguntó burlándose.

- Qué gracioso eres Demetri.- replicó Jane con sarcasmo.

- Lo sé.- respondió con una sonrisa arrogante.- Pero en serio, ¿a dónde van?- insistió.

- A la biblioteca.- contesté.

- ¿Puedo acompañarlos?- preguntó.

- Claro, no hay problema.- respondí.

Los tres continuamos caminando hasta llegar a la biblioteca, donde comenzamos a buscar los libros que necesitaríamos para las clases particulares de Renesmee. Demetri se ofreció a ayudarnos con las lecciones, ya que entre los tres nos dividiríamos las materias que le íbamos a enseñar.

- Entonces, ¿seremos una especie de profesores?- preguntó Demetri por quinta vez.

- ¡Ay! Sí, Demetri. ¿Qué parte no entiendes?- dijo Jane, visiblemente fastidiada.

- Ninguna.- contestó con altanería.

- ¡Me tienes harta!- exclamó Jane, y en un instante, Demetri estaba en el suelo, retorciéndose de dolor.

- Jane, creo que es suficiente.- le sugerí.

- No hasta que se disculpe.- replicó, manteniendo su don activo.

- Está bien, está bien... Lo siento, Jane.- se disculpó Demetri con dificultad.

Jane dejó de usar su poder, y Demetri, aunque algo afectado, logró incorporarse lentamente.

- Muy bien, ¿en qué estábamos?- preguntó Demetri.

- Antes de que me empezaras a molestar, estábamos diciendo que mañana tú y Alec entrenarán a la híbrida, y luego Alec y yo le daremos sus clases particulares.- explicó Jane.

- Está bien.- respondimos al unísono.

Renesmee POV

Me desperté a las dos de la mañana... Sí, lo sé, es demasiado temprano, o mejor dicho, apenas he dormido. Sin embargo, no me sentía cansada, lo cual me parecía bastante extraño.

Sentada en mi cama, completamente aburrida, empecé a sentir sed. Decidí entonces ir a buscar a Alec para ver si podía acompañarme a cazar al bosque.

Seguí su aroma durante unos minutos hasta que lo localicé en la biblioteca. Me dirigí hacia allí, y al llegar, abrí la puerta. Dentro, vi a Alec junto a su hermana Jane y a otro vampiro que no conocía.

- Pero mira quién ha venido a buscarte, Alec.- dijo el vampiro desconocido con una sonrisa burlona.

- ¿A qué te refieres, Demetri?- Alec se giró y me miró, visiblemente sorprendido.- Renesmee, ¿qué haces aquí? Se supone que deberías estar durmiendo.- me preguntó.

- Pues... tenía hambre y quería saber si podías acompañarme a cazar en el bosque.- respondí con inocencia.

- ¡Vaya! Alec, Aro te debe pagar muy poco si tuviste que aceptar un trabajo como niñera.- comentó Demetri con una risa burlona.

- Sigue así, Demetri, y pronto se te acabará esa risa.- respondió Alec con un tono de irritación.

- Tranquilo, no te enfades.- replicó Demetri, levantando las manos en señal de paz.

- Renesmee, déjame presentarte a mi buen amigo, Demetri.- dijo Alec, señalando al vampiro.

- Un placer conocerte.- le dije, esbozando una sonrisa.

- El placer es todo mío, pequeña.- contestó devolviéndome la sonrisa.

- ¿Y yo qué? ¿Acaso no existo?- intervino Jane, fingiendo estar ofendida.

Alec solo puso los ojos en blanco.

- Y ella es mi encantadora hermana, Jane.- dijo, pasando su brazo por el hombro de Jane.

- Aunque más conocida como la reina de la tortura.- agregó Demetri burlándose.

- Muy gracioso.- replicó Jane con sarcasmo.

- Mucho gusto.- extendí mi mano hacia ella.

- El gusto es mío, Renesmee.- dijo estrechando mi mano.- Alec me ha hablado mucho de ti.

Le sonreí, pero Alec se mostró incómodo.

- Jane...- le reprochó.

- Además, me gustaría proponerte algo. ¿Te gustaría que fuéramos hermanas, Renesmee?- sugirió Jane.

- ¡Claro que sí, Jane!- exclamé emocionada, dándole un abrazo que ella aceptó.

- Bueno, es hora de irnos, pequeña.- dijo Alec, dirigiéndose hacia mí.

- Está bien.- contesté.

- Hasta luego, chicos.- nos despedimos.

- Alec, ven un segundo.- Jane se acercó a él y le susurró algo al oído. Él solo asintió y luego tomó mi mano para salir juntos de la biblioteca.

Mi Eternidad Está Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora