RammingSteelshipping

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—Riley… Riley… Riley…

El residente de la isla hierro gruñó sin abrir los ojos, jalando un poco más la frazada para cubrirse hasta por encima de la nariz.

—¿Ýa estás despierto verdad?

Una vez más, otro gruñido fue lo único que se escuchó como respuesta en la silenciosa habitación. Ni siquiera moviéndose para mostrar señales de vida, simplemente continuaba ahí, con su pecho moviéndose lentamente demostrando que una vez mas logro conciliar el sueño.

—Riley…

Llamó una vez más el joven rubio que se encontraba acostado de lado y tapado con la misma frazada, mirando fijamente al mayor que parecia no tenia la mas minima intencion de abrir los ojos.

—Vamos Riley, levántate.

Insistió el rubio, sacando una de sus manos de la calida frazada y comenzó a picar una de las mejillas del adulto que dormía a su lado. Quien una vez más gruño, antes de girarse para quedar también de costado, pero dándole la espalda al menor.

—Cinco minutos más~...

El de ojos naranja inflo las mejillas tras ori aquella contestación, levantándose con los codos para mirar a Riley, quien tenía toda la clara intención de continuar durmiendo.

—Riley, ya levantate…—ronroneo antes de dejarse caer sobre el mayor, quien soltó una queja casi inaudible—Ya es muy tarde.

—Barry—finalmente habló un poco más despierto el mayor, arrastrando cada una de las palabras y sin dignarse siquiera a abrir los ojos—Si ya es muy tarde, entonces… Levántate tú.

—Lo haría—admitió Barry sin moverse de lugar mientras miraba el reloj de pared que marcaba las nueve en punto—Pero es aburrido estar levantado yo solo. Por eso quiero que te levantes conmigo, asi ya no estaría solo.

Riley miró, con los ojos entreabierto a Barry, su enérgica sonrisa presente desde tan temprano no hizo otra cosa más que hacerle gruñir levemente, no es que no fuera una persona madrugadora, sino que simplemente deseaba quedarse un poco mas en cama después de pasar varios días haciendo el doble de cosas que normalmente realizaba. ¿La razón? Su enérgico novio, por supuesto.

—¿Y si entrenas con Empoleon mientras yo duermo un poco más?

Obviamente al rubio no le agradó oír aquello, pues inmediatamente frunció el ceño e infló las mejillas —de aquella forma tan tierna que a Riley le daban ganas de apretarle las mejillas— ante la respuesta del mayor, observando atentamente que volvía acomodarse boca arriba, su posición favorita para dormir.

—¡Es demasiado tarde!

Soltó finalmente el menor antes de caer encima del cuerpo de Riley con toda la intención de aplastarlo. Lo que consiguió, recibiendo como victoria un quejido de dolor debido al aire que le había sacado por la acción realizada.

—¡Barry!—exclamó Riley obviamente sorprendido, antes de girarse, llevándose al menor consigo y posteriormente aplastandolo ahora con su propio peso.

—¡Aaa! ¡Demasiada oscuridad!—soltó Barry entre risas mientras sentía como Riley lo mantenía contra la cama, revolviendose continuamente, obviamente divertido con la situación.

Cuando finalmente la frazada y los cojines cayeron contra el suelo —debido a los constantes forcejeos durante el juego de ambos— Riley no pudo hacer otra cosa más que suspirar agotado.

Dormir junto a Barry significaba… Despertar con quejas sobre lo tarde que es, y la imposibilidad de volver a dormir.

Dormir a su lado significaba...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora