3. Avancemos

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Harold había entrado en la casa, y Chester se subió extrañamente a la rama de un árbol. Cosa que no solía hacer porque lo consideraba peligroso y antihigiénico, así que si, debía estar realmente molesto. Bunnicula no sabía si ir a reconfortar a Chester o a Harold. Murmuró unas palabras que significaban Lo siento, sacudió sus orejas para convertirlas en alas y fue hacia Chester. Era una rama muy alta, así que el conejo se puso en cuatro patas para sostenerse y hacer equilibrio.

El conejo se acercó purreando a Chester, pero el gato estaba abrazando sus rodillas y escondiendo la cara entre éstas. Bunnicula bajó las orejas, nunca había visto a Chester así. Se sentía... ¿Impotente? Nunca antes se había sentido así. Él siempre se sentía como el rey de todo y el dueño de todo, pero al ver a Chester así se sintió vacío. No, no. A eso se le llama amor, ésto no es amor, es sólo pasajero, ¿Verdad? pensó con amargura en su propio idioma el conejo. Cuando se encontraba al lado del gato, suspiró pesadamente, y levantó sus orejas al oírlo hablar.

-En verdad quiero que funcione ésto, Bunnicula.

Los ojos del conejo centellearon, ¿Chester lo amaba? Creía que sólo era un crush.

-Tú... ¿Amarme?

-¿Amarte? ¡Pues claro! Al principio sólo me gustabas, pero con el tiempo me fui enamorando de ti, pero no quería decir nada. Míranos, ¿Qué clase de pareja somos?- sonrió un poco. El corazón del conejo comenzó a palpitar rápidamente.

Oh, esto se había salido de control, ¿Pero en qué momento? Todo había estado saliendo tan bien. Y en un instante todo se derrumbó, ¿Por qué? Chester ladeó la mirada hacia Bunnicula, mostrando interés. Se acercó a él, y lo tomó por los hombros y entrecerró los ojos.

-Yo...- no pudo terminar la frase de lo avergonzado que estaba.

Bunnicula levantó su mentón. Chester no lo resistió más y, lo más rápido que pudo, unió sus hocicos en lo que podría llamarse un beso animal. El cuerpo de ambos comenzó a relajarse lentamente. Lentamente se separaron, y Chester estaba en shock. No podía creer lo que había hecho. Se sentía muy apenado. Pero Bunnicula se sentía renovado y lleno de vida, no entendía qué estaba pasando, pero le encantaba.

Agarró a Chester y lo volvió a hacer. Se sentía tan bien volver a hacer ésto, hace más de mil años que no sentía algo como eso. Ese sentimiento de estar acompañado, y sentir su cuerpo rozando con otro. No iba a mentir, extrañaba esa sensación. Lentamente se inclinó hacia el frente, haciendo que Chester reposara en la rama, sin darse cuenta. El conejo comenzó a lamer el cuello del amarronado, haciéndolo soltar unos gemidos.

La ocasión era sumamente hermosa, Chester y Bunnicula relajándose, la luz de la luna reflejada en sus rostros, uff. En eso, Chester reacciona y se quita a Bunnicula de encima, bruscamente.

-N-no quiero- Bunnicula ladeó un poco la cabeza, sin comprender -. Ese tema... no, por favor- Bunnicula suspiró, sentándose en la rama, algo desanimado. El momento perfecto se tornó incómodo en cuestión de segundos. Ambos se quedaron en silencio por un buen rato, hasta que Chester pudo hablar.

-Ajam- tomó la atención de Bunnicula -, quería agradecerte por... todo ésto. Quiero decir, por perdonarme por reaccionar así. Quiero decir...- decía Chester, confundiendo las palabras. Se notaba que estaba nervioso -. No quiero volver a hablar del tema- Bunnicula murmuró un poco, pidiendo una explicación -Tengo miedo... de que- no pudo terminar la frase, porque levantó la cabeza y comenzó a reír -Aaaah, olvida todo ésto. Te amo- El estómago de Chester se revolvió al decir eso. Bunnicula, muy decepcionado por la respuesta del amarronado, se acercó a él y se colocó en sus piernas, enlazando sus brazos con los del félido, dejando la hermosa escena con ambos abrazados, mirando a la luna.

Todo salió bien, creo, pensó Chester, viendo que Bunnicula se dormía lentamente en sus brazos. Los rayos del sol empezaron a ser visibles desde el horizonte. Cielos, debía entrar a Bunnicula lo más rápido posible. Debía despertarlo, ¿Pero cómo debía llamarlo ?¿Por su nombre completo?

-¿Amor?- comenzó, algo inseguro- Despierta, está amaneciendo- Al ver que no respondía, lo tomó en sus brazos y saltó de la rama. Corrió hacia dentro de la casa, y fue al sótano, donde estaba el ataúd de Bunnicula. Lo dejó allí adentro con mucha delicadeza, y comenzó a besarlo al rededor de su hocico, después de todo, estaba en un profundo sueño y no sentiría nada, ¿Cierto?

Chester salió de ahí tranquilamente. Sus ojos le pesaban del sueño. Caminó hacia la sala de estar con poca fuerza y se recostó en el sofá para finalmente quedarse dormido, pensando en todo lo que había ocurrido.

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Ésto es demasiado corto, lo sé, lo siento. Y también siento actualizar cada dos años.

Principalmente quiero decir que terminé de escribir el segundo capítulo "El entrometido" al fin ya está completo, pueden ir y leerlo desde donde quieran.

También quería agradecer que... ¡¿Mil visitas?! Chicos, están locos xD

Empecé este fic como un mini proyecto y tomó más fama de lo que esperaba. Gracias por todos los comentarios y votos que me animan a seguir escribiendo 🖤💜💌

Los adoro

Ah, una última cosa, quería darle un agradecimiento especial a pinguinooo que me ayudó e inspiró bastante. De hecho, le dedico éste capítulo a él uwu (?)

Los sentimientos de Chester |Bunnicula|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora