【 P r ó l o g o. 】

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Corría a través del oscuro bosque.

A un lado mio estaba Smile quien sostenía la razón por la cuál estabamos corriendo.

Soltaba algunas risas ante mi segura expresión graciosa a lo que fruncí el ceño.

- ¡O-Oye quieres callarte!

- Lo siento Allen pero es que TE VES GRACIOSÍSIMO JAJAJAJAJA.

Solté un bufido divisando la mansión del viejo Slender donde por otro poco y tirabamos la puerta.

- ¡Volví! ¡Siento la tardanza!

El perro dejó en la mesa la bolsa que sostenía a lo que la tomé en manos sacando su contenido: papas fritas, una crepa dulce con fresas, leche de chocolate y gomitas de sabores.

- ¡Allen, no puedes tardarte así a la siguiente, puede hacerle daño al bebé!

-Tranquila señora, sé que debió ser tardado.- Me defendió Karnell al comentario de mi madre mientras sonreía victoriosamente. - Gracias cariño.-

Alzé los hombros a su agradecimiento mientras me acercaba tendiéndole las cosas.

- ¿P-Por qué Karnell no está como l-loca? Yo recuerdo q-que tu madre cuando e-estaba embarazada si me t-tardaba más de diez minutos me d-daba la paliza de mi v-vida.

- ¡Tobias!.- Mi madre le dió un puñetazo en el estómago a mi padre el que se agachó un poco.

- C-Como en aquellos t-tiempos.

Karnell comía de lo que le había traido mientras yo me inclinaba a ese pequeño bulto de su estómago abrazándolo con cuidado y así murmurarle.

- Me sales caro pequeño engendrito.

El Hijo de Ticci Toby. -『 Reencuentro. 』© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora