storge • n.h [book i]

xiii

Toco timbre varias veces hasta que al fin me abren y un Niall agitado, despeinado y con la ropa desacomodada se posa delante de mis ojos.

– ¿Abby? –me dice sorprendido.

Luego de hablar con Kate decidi venir aquí, hablar con él, aclarar las cosas.

–Yo pasaba por aquí y...–comienzo pero soy interrumpida.

–¿Quién es Niall? –una pequeña rubia se asoma y la reconozco. Millie Stone. Está en nuestra clase y hace unos años se hizo algo popular en la escuela por vomitar delante de todos en una de las famosas fiestas de Louis Tomlinson.

–Hey –saludo cortante y algo confundida. Miro a Niall desconcertada. –Creo que nos vemos luego.

Doy media vuelta para comenzar a caminar y siento que me toman del brazo.

–Abby –dice Niall–, pasa por favor Millie puede esperar unos minutos. –me quedo en el lugar, inmóvil, no quiero– Por favor.

Asiento y me doy la vuelta para entrar.

–¿Quieres algo de beber o comer? –pregunta y niego con la cabeza sin omitir sonido– Millie ¿Podrías esperarme en el living un momento? –la rubia asiente y va a sentarse.

–Vamos arriba.

Subimos las escaleras hasta su cuarto y nos sentamos en su cama. Observo la cajonera de en frente, sobre ella hay una foto de nosotros de pequeños.

– ¿Están saliendo? –pregunto.

–No, no, claro que no –contesta rápidamente–. Me pidió que la ayude en matemática y vino aquí y...–hace una pausa– nada más.

–¿Y por qué tan agitado? –le pregunto cortante.

–Solo...no...Abby no es lo que tú crees –responde asustado.

– ¿Entonces qué es?

–Me beso, se me abalanzó...

–Si claro y yo me como los mocos –le digo rodando los ojos.

–Abigail no hagas esa cara sabes que odio que hagas eso –suspira–. Tu me conoces no seas así.

– ¿¡Soy que?! ¡No soy nada Niall!

– ¡No grites sabes que odio que grites!

– ¡Tu no grites idiota!

– ¡No me insultes yo no te estoy insultando!

– ¡Yo no te insulte!

– ¡Eres tan terca!

– ¡Y tu un hijo de puta!

– ¡Ahí estas insultándome otra vez!

– ¿Entonces ahora sales con cualquiera que pegues onda? –le digo furiosa.

–Sabes que eso no es así –bufa–. Eres tan...eres tan...

– ¿Soy tan que? ¿A ver? –me cruzo de brazos.

–Tan jodidamente loca...hermosa...eres hermosa y estas loca –ríe. Lo observo y me quedo muda. Está ahí con esa sonrisa inocente y dulce, como cuando era pequeño, tan lindo. –Yo te amo Abby.

Cuando estoy por abrir la boca y corresponderle al fin de una maldita vez tocan la puerta.

– ¿Niall? –pregunta Millie.

Niall se da vuelta para observarla. –Pasa Millie...disculpa si tardamos.

–Oh no es nada es que llegaron tus padres y bueno.

–Siéntate –le digo–. Yo ya me iba.

Me levanto lista para irme.

–Abby espera –escucho la voz de Niall.

–Debo irme –le digo cortante y me quiere sonreír pero solo le sale una mueca. Me doy la vuelta para irme.

–Adiós Abby –escucho una voz chillona y doy vuelta los ojos.

–Adiós –pronuncio antes de pegar un portazo.