ii

806 48 13
                                    

–Soy Abby Miller, tengo dieciséis años y mis padres todavía me recogen de la escuela. –Niall se burla de mí e imita mi voz.

– ¡Niall! –me quejo pero estoy riendo– ¡No te rías! ¡Y yo no hablo así! –lo golpeo en el brazo.

Se soba el lugar donde lo golpeé y ríe. – ¿Quién vino a buscarte hoy? –pregunta. Observo el auto y aunque no puedo ver mucho distingo una cabellera larga.

–Mi madre –afirmo.

–Perfecto. Con mis encantos la voy a convencer de que te deje ir a la fiesta. –Levanta sus cejas de arriba abajo y no puedo evitar reír.

–No sé si será tan fácil. –hago una mueca– Es día de semana y…

–Los viernes también cuentan cómo días de semana y te deja salir.

–No es lo mismo Niall…–hablo pero ya está lo suficiente lejos y entrando al auto de mi madre.

Me siento en la butaca delantera del auto y saludo a mi madre con un beso.

– ¿Cómo te fue mi amor? –pregunta mi madre y Niall desde atrás suelta una risita. Lo miro con mala cara por el espejo retrovisor y le contesto a mi madre.

–Bien, bien. –le digo y no miento– Oye…–me pongo nerviosa.

–Oh ya conozco esa mirada y esos nervios. –habla como toda una madre– ¿A dónde tienes que ir?

–A una fiesta.

–Bien, ¿Cuándo? –pregunta sonriendo.

–Hoy –intento sonreír pero solo consigo una mueca. Su cara cambia completamente.

–No lo sé…Abby es día de semana y…

–Señora Miller –habla Niall y mi madre lo mira a través del espejo retrovisor. – Por favor, déjela ir, prometo que mañana ambos nos despertaremos temprano e iremos a la escuela con sueño o sin sueño, con resaca o sin resaca –mi madre lo mira mal–. Bueno con sueño o sin sueño –sonrie inocente Niall.

–Está bien, Abby irás pero te quiero en casa antes de las tres –amenaza mi madre y sonrio.

– ¡Por supuesto mamá! –la lleno de besos en su cara y ríe.

–Ya, ya. Abigail, estoy manejando. –se pone seria pero sé que quiere reír.

Miro a Niall por el espejo y me guiña un ojo.

– ¿Qué te pondrás esta noche Abby? –pregunta Niall, desparramado sobre mi cama.

–No lo sé –dudo. Tengo enfrente mío una falda tuvo negra, unos shorts rosas, una bonita camiseta y mis vans. No quiero usar tacos, quiero estar cómoda.

Opto por los shorts, la camiseta y mis vans. Se lo muestro a Niall y asiente.

– ¿Tú? –le pregunto.

–Creo que así como estoy pero con ropa limpia. –se sienta en la cama y se encoge de hombros– Hablando de eso, tengo que ir a mi casa. –anuncia, poniéndose de pie– ¿Te veo a las ocho? –pregunta y asiento con una sonrisa. Deposita un beso en mi mejilla y desaparece por la puerta de mi habitación.

– ¿Lista? –pregunta.

–Lista –sonrio. – ¡Adiós mamá! ¡Adiós papá! ¡En unas horas vuelvo! ¡No se libraran de mi tan fácil! –grito antes de cerrar la puerta principal y oír a mi madre gritar ‘’Adiós’’.

storge • n.h [book i]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora