Unwanted Pain ||Azusa Mukami||©

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Ya casi era de noche, y la hora de ir al instituto se acercaba.

Cada hermano estaba terminando de alistarse, y Azusa solo se mantenía sentado en la punta de su cama.

Quería comprender, descifrar porque no le gustaba aquel dolor en su pecho al verla a Catty.
Era en lo único que pensaba; Cuando Yuma o cualquier otro chico en el instituto lo golpeaba le encantaba.

Cuando podía hablar con Justin, era una sensación tan placentera la que recorría su cuerpo, lo hacía sentir vivo de nuevo.

Pero, ¿Con el dolor de la castaña? Despreciaba eso, lo hacía sentir tan mal.

-¿Azusa? 

El joven salió del trance, Ruki estaba parado frente suyo con un semblante algo serio, listo para ir.

-Perdón.. Ruki.. -El menor se levantó y tomando su boina apareció frente a la limusina junto a su hermano.

Al estar ya todos entraron y el vehículo partió rumbo a aquella institución.

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Al llegar era lo de siempre, varias chicas -Y chicos- rodeando la limusina en la que venían.

El menor para evitar aquel alboroto simplemente apareció en uno de los pasillos menos habitados del colegio.

A paso lento comenzó a caminar hacia el salón que le tocaba, tendría arte, no era su materia favorita pero se conformaba.

Entró y se sentó en el fondo a la derecha, dedicándose a mirar por la ventana hasta que llegara su profesora.
Una joven se sentó a su lado, pero no le dio mucha importancia, estaba concentrado en el hermoso paisaje que había al otro lado.

-Bien alumnos. -La profesora había entrado y estaba escribiendo en la pizarra.- Quiero que sigan con el dibujo de la clase pasada, ahora. -Ordenó y se retiro del salón a buscar valla a saber que.

Azusa dejo la hoja con múltiples rayas y salpicaduras de rojo y con un lápiz de ese mismo color siguió dibujando.

Mientras que a su lado la chica imitó sus acciones y siguió con su dibujo de una hermosa flor de distintos tonos de verde y celeste.

-Miren quién ya mejoró..~ -Una rubia se acercó al lugar donde estaba el joven pero solo para hablarle a la chica que estaba a su lado.-

-Hola Marisa..-Murmuró por lo bajo la castaña sin querer levantar la mirada apretando entre sus manos aquel lápiz recordando la paliza que le había dado anteayer.

-Mírame cuando te hablo. -Ordenó seca tomándola del mentón sin delicadeza y haciendo que la mire a los ojos de forma brusca.

La ojicafé asintió y la miro a los ojos, había comenzado a temblar levemente. Azusa dejo de "Dibujar" Y miró fijamente la hoja atento a lo que pasaba, no se había percatado de quién era la joven que estaba a su lado.

-Que miserable eres.. -Dijo la rubia con burla y le dio una fuerte bofetada, estaba segura de que se escuchó por todo el aula.-Me das pena Catty.. Hoy no te salvas.. -Dijo y se marchó.

La joven solo suspiró bajando la mirada.

Sabía lo que se venía. 

Esta vez no la volverían a salvar.

Estaba jodida...