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Al terminar la clase de arte el aula quedó vacía, salvo por algunos alumnos que seguían dibujando. -Contando al chico de vendajes-

Catty había guardado todo y ya se dirigía rumbo a su siguiente clase.

Lo había conseguido, llegó y para su suerte no se había cruzado a la rubia y sus amigas, pero sabía que si no era ahora sería a la salida.


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Las horas pasaron volando, casi ni atención le había prestado a la clase de física. Estuvo demasiado ocupada pensando en como salir sin que la agarren.

No quería volver a su apartamento llena de golpes otra vez.

Tener que pasarse horas dentro del baño desinfectando y curando las heridas que le hacían, tapar los golpes con maquillaje. Todo para que no se preocupe la gente que la rodeaba en su trabajo.

Sin darse cuenta el timbre ya había sonado indicándole el fin de clases.
Tomó su bolso y lo apretó contra su cuerpo algo insegura, mezclándose con el montón de estudiantes y saliendo sin ser vista.

Suspiró aliviada, estaba a una cuadra del instituto y no se había cruzado con ninguna de las chicas, o eso creía.

-Catty~ -Susurraron a su oído de forma maliciosa.

La castaña dio un pequeño salto en el lugar por la sorpresa, reconociendo la voz al instante comenzando a temblar un poco.

-H-hola Marisa.. -Murmuró con la mirada baja girando de forma lenta quedando frente a frente.

De a poco alzaba la vista cruzando con los ojos rojizos de la rubia, notando que detrás de ella como siempre estaban sus amigos.
La razón por la que no se defendía. Ella no era cobarde, ni masoquista, si la rubia sola se le enfrentará ella por supuesto que pelearía.

Pero solo mandaba a sus amigos a hacer el trabajo sucio, no se volvería a arriesgar, ya había intentado defenderse antes de ellos y eso solo los provocó a que le pegaran con mayor fuerza.

-Creíste que te dejaría ir después de la charla en la sala de arte? -Preguntó con una sonrisa arrogante cruzada de brazos.- Como la última vez.. -Murmuró retrocediendo un poco dejando que los chicos se encarguen.


Dos la habían tomado de los brazos dejando que la acompañante de la rubia comenzara a pegarle.
La fuerza que aplicaban en sus antebrazos y muñecas  para que no se zafara hacía que estos quedaran rojos y con marcas moradas; Habían atacado principalmente su torso, aunque algunas patadas hacia sus piernas se le escapaban.

El cuerpo de la chica temblaba, había dejado de sentir los los brazos, los golpes los sentía cada vez mas fuertes y le costaba mantenerse en pie.

-Eres tan inútil, no vales ni un centavo, nadie te necesita, eres un desastre y tu existencia no vale nada.. Respiras un cuerpo vivo con un alma muerta, tan buena para nada, eres un estorbo, solo.. Desaparece de una buena vez..

Dicho eso se fue, dejando a la joven tirada en el suelo, herida y derramando unas cuantas lágrimas.

Estaba acostumbrada a las agresiones de parte de Marisa, pero esta vez había ido muy lejos, se había pasado. Le había dolido. Ella a pesar de todo lo que pasaba seguía teniendo aquel bonito recuerdo de cuando eran amigas en jardín y se llevaban bien..

-¿Catty..?

Esa voz..

-Kino..

Unwanted Pain ||Azusa Mukami||©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora