Unwanted Pain ||Azusa Mukami||©

[05;00]

Luego de hablar con su jefe, el cual entendió perfectamente como se sentía, la castaña se dirigió a los vestidores individuales.

Al terminar de colocarse la camisa vio los golpes de su antebrazo.

Leves lágrimas se asomaban por sus ojos, no de dolor, de impotencia.

Apretó los puños con fuerza, se cansó. Estaba decidida a que la próxima que viera a Marisa le rompería esa nariz operada que tenía.

Escuchó el sonido de la puerta y rápidamente borró aquellos pensamientos.

Se puso el abrigo, la capucha que tapaba sus ojos y salió por la entrada trasera para evitar ver a sus dos compañeros de escuela.

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7:30 AM. Apenas se asomaban los rayos del sol desde lejos, al ser invierno amanecía más tarde y eso volvía las calles mucho más frías de lo normal.

La castaña caminaba con la mirada baja, con ambas manos metidas en sus bolsillos, completamente sumida en sus pensamientos.

Sin darse cuenta chocó contra un duro pecho callendo directamente de trasero al suelo soltando un leve quejido.

-Estas bien? -Preguntó aquel chico tendiendo le la mano.

Catty algo aturdida la aceptó.

-S-si... Discul- -Se detuvo al chocar con unos hermosos ojos fucsia que conocía bastante bien.

-Eres una dama bastante despistada.. -Comentó su amigo con un tono divertido acomodando sus lentes.-

-Que gracioso Reiji.. -Gruñó la castaña sacudiendo su ropa.-

-Esos modales... -Dijo mirándola de reojo.

-Nunca los cambiarás.. -Se burló colocándose a su lado.

Sin darse cuenta la joven en pocos minutos ya había olvidado sus problemas y estaba riendo con uno de sus mejores amigos.

-Dime, estás ocupada? -Comentó el megane ahora sonriendo de forma cálida comenzando a caminar a su lado.

-Iba de camino a casa... Y si tomamos un té? -Le dijo mirando el suelo pateando una piedra que se encontraba allí.-

-Por supuesto..

Y no hicieron falta más palabras para que ambos siguieran rumbo a la caza de la menor.

El camino fueron puras risas y anecdotas, hacía rato que no veía a su amigo y debían ponerse al día con bastantes cosas.

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Al llegar al edificio estando ya en la puerta de su apartamento el de gafas hizo una mueca de disgusto.

El aroma del joven que vivía a su lado no le agradaba para nada. Y el hecho de que al entrar su escencia esté dispersa por toda la habitación solo le provocó un mayor disgusto.

-Quién vive contigo? -Preguntó sentándose junto a la mesa donde yacían dos tazas de té.

-Sigo viviendo sola... -Murmuró tomando entre manos aquel objeto de porcelana.

-No mientas... Alguien mas estuvo aquí... -El mayor ya se estaba molestando.

»¿Alguien más?« No entendía a lo que se refería su amigo hasta que lo recordó.

»Vampiro, dah~« Se autoburló a si misma.

-Vino un amigo a ayudarme con la Tarea.. -Mintió esperando que le creyera.

-Como se llama..? -Preguntó ya más tranquilo.

Había funcionado.

-Kino.. -Dijo por lo bajo dando un sorbo a aquél líquido.

-Q-que?!

Solo había bastado pronunciar un nombre, un simple sustantivo para lograr que su amigo casi escupa todo el té que tenía en su boca.

-Dije algo malo?

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Kk, lo c, perdón ;-;