Kiss me, I'm Legal ||Camren||

Capítulo 1

Capítulo 1

Lauren abrió su casillero y se miró al espejo, le dio una sonrisa insegura a su reflejo para luego acomodar su cabello por tercera vez en menos de cinco minutos. Ese era el último año que estaría en la escuela y de verdad quería que ese ciclo fuese diferente.

—¡Jauregui!

La chica de ojos verdes se encogió al escuchar el llamado de su amiga, cerró su casillero en el momento justo cuando Dinah Jane se aparecía con una gran sonrisa frente a ella.

—¡Camila y Shawn terminaron! —anunció de pronto.

—Buenos días, Dinah. Yo también te extrañé en las vacaciones —comentó Lauren con sarcasmo.

Claro que Lauren ya había escuchado la noticia antes pero no iba a arruinarle el día a su mejor amiga. De hecho eso era algo de lo que toda la escuela estaba hablando ese primer día. ¿Y cómo no iban a hacerlo?

Camila Cabello era la líder del grupo de porristas, la típica chica popular que todo colegio debe tener. Al contrario de Lauren, la chica que no pertenece a ningún club y prefiere quedarse sentada en las gradas para admirar a Camila dando saltos y haciendo piruetas.

—Lauren, guarda silencio. Nos mensajeamos todo el tiempo, y no olvides aquella épica fiesta que Chris organizó en tu casa —señaló con una sonrisa.

—Ese día dejaste tu sostén en mi cama, Dinah. Obtuve un castigo de dos semanas por tu culpa —Lauren cruzó sus brazos y enarco una ceja.

Los padres de Lauren eran conocedores de la orientación sexual de su hija, no tenían nada contra eso pero su única regla era: "Nada de chicas en tu habitación". Es por eso que se armó un gran lío cuando encontraron la ropa interior ajena sobre la cama de Lauren, y era fácil notar la diferencia pues Lauren jamás se atrevería a usar algo con encaje.

—Pues que tristeza me da tu caso, Jauregui. No sé cuál habrá sido tu gran castigo, nunca sales de casa.

Lauren se encogió de hombros para dar por finalizado el tema, se agacho para recoger su mochila y colgarla en su hombro.

—Hablando de salir de casa —Dinah hizo una pausa—, creo que eso esta a punto de cambiar. Es tu momento, Lauren. ¡Ve por Camila!

—Dinah, supéralo ya, ¿quieres?

La campana sonó para dar termino al último minuto de libertad que los alumnos tenían. Dinah se despidió de su amiga y cada una caminó a su respectiva clase.

Lauren tenía clase de Trigonometría a primera hora, ya podía verse a si misma dormida sobre el pupitre. Nunca había sido fan de los números y las figuras geométricas. La única figura que le gustaba era la del cuerpo de Camila, y esa fue su salvación para no morir de aburrimiento ya que afortunadamente compartía esa clase con la chica morena.

Camila solía ser una chica tímida en la escuela hasta que en sexto grado conoció a Shawn, él era el capitán del equipo de fútbol. Y como todo chico popular debe mantener una reputación, convenció a Camila para que entrara al equipo de porristas. Es así como ambos mantuvieron un su alto status, hasta ese día en que Camila decidió que Shawn ya no era suficiente para ella.

El rumor se extendió por todo el instituto para dar por sentado que el chico más deseado por todas las chicas estaba disponible, bueno, para casi todas las chicas. Una de las excepciones era Lauren, ella estaba flechada por Camila desde el primer momento en que la vio entrando al baño de mujeres, eso sería en cuarto grado.

El timbre sonó de nueva cuenta para darle un descanso a Lauren luego de tan pesada clase. Guardó sus cosas y se apresuró a ponerse de pie.

—¡Oye!

Siguió andando.

—¡Espera!

Sabía que era la voz de Camila pero la ignoró, nunca habían hablado antes y pensó que esa no sería la primera vez que lo harían.

—¡Lauren!

Esta vez se detuvo en seco al escuchar su nombre. Se dio la vuelta lentamente sin creer que Camila Cabello supiera su nombre. La imagen que tuvo frente a sus ojos le robó el aliento, era Camila a menos de un metro de distancia con una sonrisa radiante que provocó un brinco en su corazón.

—Olvidaste esto —le extendió una hoja a la chica de ojos verdes.

—Yo... amm... Gracias —murmuró.

El salón de clases se iba vaciando a cada segundo, Lauren pensó que esa era su oportunidad para invitar a Camila a salir en una cita. Pero sus labios se quedaron congelados y no pudo decir nada más.

—Me gusta tu cabello. ¿Te lo cortaste? —Camila intentó entablar una conversación.

—Lo notaste —por fin habló.

Lauren estaba sorprendida de que la chica de sus sueños se haya dado cuenta del cambio radical que había hecho en su apariencia. Un cambio hecho exclusivamente para ella. Ni siquiera Dinah se había dado cuenta de que su amiga había dejado su habitual cola de caballo para sustituirla por un look más natural.

Camila se sonrojó como si hubiese sido descubierta en el acto de algo ilegal. A Lauren se le encogió el corazón al saber que ella había provocado esa reacción.

—Te queda bien.

Lauren no sabía de qué manera interpretar aquello. ¿Era un comentario como cualquier otro o acaso Camila pensaba que ella era atractiva? Las dudas la estaban volviendo loca y más aún cuando no supo que responder. Camila se encargó de disipar todas sus dudas cuando estiró su mano para acariciar el cabello de Lauren.

Esa fue la primera vez que Lauren llegó tarde a una clase. Y por supuesto que había valido la pena.