Angie

¿Desconocidos?

Luego de esa conversación me puse a pensar en si de verdad era tan malo estar ahí, después de todo ni si quiera le había echado un vistazo y no iba a cambiar en nada mi mala actitud, lo único que conseguiría serían más regaños y una vida patética.
No quería pensar en eso más, por lo tanto quería dormir lo antes posible.
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¡Vaya! Un rayo de sol atravesó mi ventana dándome justo en la cara, creo que será mejor levantarme...

No pienso quedarme otra vez aquí todo el día, así que decido tomar una ducha y vestirme (no soy muy fan de la moda pero este día es especial, tampoco es que me vaya a poner muy guapa, sólo bien para salir).

Yo no diría abiertamente que soy bonita, sé que lo soy, pero la belleza superficial no es que me importe tanto, tengo cabello rubio que me llega un poco debajo de los hombros, unos ojos azul cielo, test clara y puedo decir que no estoy bajita.

Me inspecciono en el espejo, he decidido ponerme un vestido negro y como hace algo de viento lo acompaño de una chaqueta negra, con  unas botas del mismo color (que se note que amo el color negro)... Sí, ¡Perfecto!

Mi madre ya se ha levantado y me mira algo extrañada.

-¿Qué es lo que haces?

- Voy a salir, ¿no es lo que tú me pediste?

- Claro, pero antes ¿tienes dinero?, ¿sabes como regresar a la casa?, ¿vas a desayunar algo?...

- MAMÁ, son muchas preguntas, ¡para ya por favor!, sí tengo dinero, por supuesto que sé cómo llegar a mi propia casa, y sí, quiero desayunar... ¿Me puedes cocinar algo? (aplico mi mirada de perrito bajo la lluvia).

- Pues que más me queda.

- Gracias mami.

Le doy un beso en la mejilla y me siento en la mesa, mientras espero reviso mi teléfono. Qué lástima no hay mensajes nuevos...

- Dos huevos estrellados con tocino como te gusta, por cierto, llévate el teléfono por si te pierdes, me llamas y voy por ti.

- Siii mamáá, no soy un bebé ¿sabes?

- Fíjate que no lo sabía, con eso de que siempre te comportas como uno.

- Vale mamá, ya mejor desayuno.

Quería comer lo más rápido posible para safarme de esta conversación e irme a ver algo interesante

- Adiós mamá te veo más tarde

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Llevo dos horas caminando y no sé ni a dónde voy, estoy perdida, quiero regresar a mi casa, volver a encerrarme en mi cuarto de nuevo, porque tengo miedo, ¿¡Dónde rayos estoy!?, entonces recuerdo que en mi teléfono tengo Google Maps (genial) pongo la dirección de mi casa, cuando de pronto mi teléfono se cae al piso a causa de un golpe.

- ¡¡Ay!!

- Perdón no te había visto.

- Pues fíjate por dónde caminas.-Contesto con ninguna intención de esconder mi enojo.

- Espera, yo te conozco.