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Volvían a ser las dos de la mañana,pero esta vez no hubo ningún problema.Las estrellas brillaban con algo especial aquella noche.Hacían apenas unas semanas desde el incidente del coche.Los seis adolescentes descansaban sobre el césped del jardín de los Sangster.Bella reía junto a Liza y Tanna,la cual estaba sobre Will,junto a este,Riley y Nik hablaban de cosas sin sentido para los demás,pero significativas para ellos.Los demás Tomlinson se habían ido a dormir,así como Leen y Alex.Travis no quiso ir,tenía que estudiar.
Una suave brisa movía delicadamente las hojas de los árboles,y una suave melodía salía del altavoz que estaba junto al tronco de un viejo roble.
—¿Y si nos mudamos?—dijo Tanna,mirando al infinito.
—¿Mudarnos?—preguntó Will,mirando a la rubia que estaba encima de él.
Hace unos minutos Tanna aprovechó que Will estaba acostado y consiguió que él la dejará diciendo que este era algo así como un colchón.Y según ella lo era.
—Vamos todos a una casa,con piscina y decenas de habitaciones.Todos juntos.—sonrió.
Los chicos la miraron algo extrañados.Meter a aquellos 8 en la misma casa sería una locura.Pero quizás saldría bien,o eso pensó Nik.
—No estaría mal...—dijo el mayor sonriendo.
Will lo miró.
—Los vecinos van a odiarnos.—Rió levemente y acercó más a Tanna,que en vez de estar acostada estaba sentada.
—¿Eso significa que tú también quieres?—preguntó Liza.
Will asintió,añadiendo un "Será interesante".
Tendrían que decírselo a sus padres,y cuando todos estuvieran listos,mudarse.
Todos sabían lo divertido que iba a ser eso.
Y así fue.En la casa del TDF no existía el silencio.Si no se escuchaba a Nik o a Liza gritar por los pasillos para molestar,se escuchaba a Tanna dando golpes al saco de boxeo.O los continuos golpes de Will a todo lo que se pusiera en su camino.También se escuchaban los gritos emocionados de los chicos cuando intentaban algo nuevo.La última vez llenaron la piscina de botes de pintura,o cuando cocinaban.Nadie supo cómo,pero Nik incendió la pecera.Según Will,se quemó el plástico de fuera,pero Nik seguía insistiendo en que eran los peces los que habían ardido.
Cuando el silencio reinaba en la casa,Will y Tanna iban a algún bar,bebían un rato,lo pasaban bien y después a casa.
Esa tarde,dos semanas después de la reunión en el jardín,Will entró a la habitación de Tanna con una toalla enrollada a la cintura y un bote de spray azul en la otra.Se habían enfadado porque la rubia había roto una de las camisetas favoritas de Will,cuando se le ocurrió tirarla a la piscina con la mala suerte de que Nik estuviera triturando papeles abajo,haciendo lo mismo con la camiseta.
Con el spray escribió Que te follen en la pared completamente blanca del cuarto de la chica.Sonrió convencido,pero ahí faltaba algo más,algo que no se pudiera arreglar fácilmente.Cogió uno de los tacones de Tanna y lo estrelló contra la ventana,haciendo que todo estallara en mil pedazos.Salió de allí sacándole el dedo a la chica,que salía del baño.
—¡Eres un estúpido,Will!—dijo Tanna.—¡Estás loco!
Will rió carente de gracia y salió de la habitación.
Si Will quería guerra,iba a tenerla.

Habits//T&WDonde viven las historias. Descúbrelo ahora