PARTE II: Navidad, el final y otro comienzo

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Cárpatos Meridionales, Diciembre 25.

Sentado frente a la chimenea Ron Weasley jugaba con los guardianes de plata mientras Draco revolvía desesperado los regalos bajo el árbol apilando los obsequios con forma de caja del lado derecho y las bolsas detrás de él. Fingiendo desinterés Ron le veía de reojo disfrutando del espectáculo.

-Todos son tuyos – le dijo mirándolo con una sonrisa – Puedes abrirlos ahora si lo prefieres, yo permaneceré aquí apreciando tu trasero. Si lo hubiera visto a detalle en Hogwarts te habría acosado hasta la graduación.

-Deliras Weasley, no te habría hecho caso por ser un don nadie – replicó mordiéndose el labio inferior – Actualmente, me dejaría acosar y seducir por el líder del gremio de domadores de dragones o el hijo del Ministro de Magia.

-Hurón interesado – exclamó ofendido el pelirrojo a lo cual Draco respondió abandonado los obsequios para ir a la chimenea – Siéntate – lo jalo obligándolo a sentarse en sus piernas –Disfruto cada segundo a tu lado.

-Disfrutas maltratándome – corrigió el rubio acomodándose en su regazo. Se mantuvo en silencio debatiendo consigo mismo y al final se decidió a preguntar – Ron, ¿Qué somos? ¿Domador y dracul o novios?

-Ambos – susurró abrazándolo y tomando la mano izquierda de Draco entre las suyas repaso el brazalete con relieves en diamante– Mis sentimientos se encuentran aquí, visibles, reales.

-Oficialmente hoy veinticinco de Diciembre, siendo Navidad te conviertes en mi novio oficial Ronald Weasley y pasas a ser propiedad de un Malfoy – sentenció feliz el dracul buscando los labios del pelirrojo.

-No has hecho tu confesión – le recordó después del beso.

-¡Te amo, comadreja! Adoro las pecas en tus mejillas, me obsesiona tu porte galante, tus hermosos ojos azules me enloquecen, amo tu valentía Gryffindor para pelear con tu mejor amigo por mí, me regocijo con tus caricias...

-La influencia de mi dominio te ha convertido en un cursi jodidamente encantador – dijo volviéndolo a besar – Draco ¿Sabes por qué Harry despertó tu herencia en Diciembre?

-¿Porque le gusta el invierno, las vísperas de Navidad?

-Algo así. Diciembre posee el inicio del invierno, además de una carga extraordinaria de magia producto de la Navidad... Condición excelente para despertar a un Ridgeback de hielo, esa es tu cualidad como dracul. No puedes lanzar bolas de fuego pero si lanzar trozos afilados de hielo, incluso eres capaz de hacer nevar y es por esa misma razón que son llamados guardianes del invierno.

-¿Y es la misma razón por la cual siempre estas temblando de frío?

-Si, como tu domador soy el primero en ser afectado.

-Siempre hay formas de quitarte el frío – sonrió seductor deslizando sus manos por las piernas del pelirrojo.

-¡Sexo en Navidad, mi sueño hecho realidad! – Gritó entusiasmado cargando al dracul como princesa – ¡Vamos a la habitación, Draco Weasley!

FIN.


¡Gracias por llegar hasta el final! 


DOMADOR Y DRAGÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora