Rusio rico// LH, chilensis- TERMINADA/CORRIGIENDO

Cap 66: Gancho

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[EDITADO]

Al segundo día, quedo con los cabros para después de la U ir al mall.

Y no crean que no voy a ir a esa mierda con el profe, porque si voy a ir, yo soy una alumna responsable.

Terminan las clases y me voy a la oficina del profe. Paso el rato así sin hablar y cuando termino salgo de la oficina y me voy nomas.

Cuando llego al mall, subo al patio de comidas que es donde quedamos de juntarnos con los cabros y me pongo a mirar pa' ver si los veo.

Cuando me doy cuenta de un grupo de sacohueas gritando como monos.

Mis bebes.

Voy a donde ellos y me siento al lado del Luke.

—Holi.Le sonrío a los cabros y el Luke me abraza.—¿Me extrañaron?

—Pa' nada.

Responde el Mike y yo lo miro feo.

Culiao pesao.

—Yo si te extrañé.

Dice el Luke sonriéndome.

—Yo te extrañé mas.

—No, yo te extrañé mas.

—No yo a ti.

—No, que yo a ti conchetumadre.

—Ya callense hueon.—Dice el Calum así super enojado.

Con los cabros nos miramos todos pensando lo mismo.

—Calum, deberías superar lo que paso...

Dice el Ash hablando por todos

—Si Calum, la Nacha no va a volver y no puedes cerrarte a las relaciones.

—Puta pero es que ustedes no entienden.

Dice el Calum con cara larga.

—Calum, nosotros también perdimos a una amiga.

Digo yo.

Si po.

—No hueon, nadie podría reemplazar a la Nacha.

—Veamos po.—Me levanto de la silla y camino a una mesa llena de minas hablando entre ellas.—Hola chiquillas.—Digo apoyando las manos en la mesa.—Sorry que las interrumpa, pero quería saber si alguna de ustedes encuentra lindo a mi amigo.

Ellas se quedan calladas y me miran.

—Depende po, ¿Quién es tu amigo?

Pregunta una rubia con los labios pintados color rojo.

Maraca po.

—Ese de ahí.

Digo apuntando al Calum.

—Mmmh...No se, está mas lindo el rubio.

Responde la misma hueona.

Ah no, eso si que no.

—El está pololeando.

—Si es lindo.

Responde una niña con lentes gigantes, pecas en las mejillas, unos ojos bacanosamente azules y pelo cafe hecho un tomate.

Mmh, ella está piola.

—¿En serio?

Le pregunto sonriendo y ella asiente toda roja.