Una noche muy larga

440 26 1
                                    



Yo solo guarde silencio y decidí prestar atención por lo menos hasta el descanso.
No me había percatado hasta que se movió, al chico que estaba sentado alado mío, me quede observándolo por un momento hasta que se percató y me dijo:

- Que tanto me andas viendo.

Con una voz arrogante, su mirada reflejaba soledad, desprecio, una mirada penetrante como diciéndome, ¡te quiero matar!

Valla que suerte que tengo primero un grosero en el supermercado, después me chocan y para colmo el que me choco era mi chófer y ahora un chico que me odia sólo con la mirada.
Que más falta.
Bueno este no es mi día.

El profesor lo llamo y aproveche para verlo bien, lo observe de pies a cabeza, él se percató y me tiro su mirada asesina yo me hice la que no vi nada, la verdad él no me daba miedo más bien el llamaba mucho mi atención no sé qué tenía que me gustaba, será el misterio, porque es un chico bien misterioso.

Pero viéndole el lado bueno de este día, mi chófer es guapo, que guapo guapísimo, y mi compañero de clase también su color de piel blanco, tenía el pelo negro bien liso, sus ojos eran café oscuro penetrante, como la noche, sus labios eran rosados y su contextura ni para que hablar, venía vestido todo de negro y el lucia súper que genial le encajaba bien el negro se le hacía ver misterioso y sexi. Media unos 2 metros máximo y tenía un cuerpazo, bueno en resumen era guapo.

El volvió a sentarse, no antes de tirarme su mirada asesina, decidí mirar por la ventana me concentre en la hermosura de la luna, estuve así por poco tiempo.
Pero este chico en verdad hacía encender una chispa de curiosidad en mí, decidí preguntarle su nombre.

ESMERALDA:
-Ya que somos compañeros de clases, por lo menos me podrías decir tu nombre.

A lo que él respondió.

-No tengo ninguna obligación en decirte mi nombre.

La verdad eso me molesto, sí que era engreído.

Esmeraldas:
- Vamos no te pongas así, soy nueva aquí, mira yo te doy el mío y tú me dices el tuyo.

El me miró y logre ver una pequeña sonrisa en su rostro.
La verdad eso llamó más mi atención.
Pero al instante desapareció esa sonrisa, y volvió a ponerse serio.

Esmeralda:
-Porque eres así, solo dime cuál es tu nombre.

El me tiro su mirada fulminante.

Esmeralda:
- te guste o no algún día me has de decir tu nombre y no me rendiré hasta que me lo digas.

Él me plantó su mirada fija y nos quedamos frente a frente yo no le iba a quitar la mirada, a lo que el alzó una ceja y logre ver esa pequeña sonrisa.

Toco el timbre de receso y nos interrumpe a lo que el aprovecha y se va. Dejándome en suspenso, bueno me levante y sentí como otra vez sentía esas miradas penetrantes recorriendo todo mi cuerpo.
Decidí pararme y salir a caminar y a comer porque tenía mucha hambre.
Después de tantas aventura ya era hora de merendar.

Voten si les .....🌟


''Sexion cadenas de Amor''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora