CAPÍTULO 2

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- ¿Los Angeles?-. Me pregunta Ryan después de que le conté que "iríamos de vacaciones"

-Aja, ¿te gusta la idea?

- Pero, ¿y la casa?

- Pues se va a quedar Alondra a cuidarlo mientras nosotros vamos.

- Ok

- Bien, pues vamos a hacer tu maleta.

-¡¡Si!!

Hay mi niño si supieras, empatamos nuestras maletas entre risas y recuerdos de estos 3 años juntos, mi pequeño Ryan es una personita muy inteligente, noto algunos de mis síntomas, y me estuvo preguntando que si me sentía bien, por lo cual yo le respondía con una sonrisa y asentía, cuando en realidad me sentía de la patada, mientras me recostaba un rato para que se me pasara un poco el dolor, Ryan me cuidaba y me hacia cariñito como yo le hacia cuando se enfermaba.

Mañana nos iríamos, hoy tal vez seria nuestro ultimo día en San Francisco para mañana ir a Los Ángeles.

Solo espero que todo salga bien, y que sea ese hombre, porque sino es, yo no se que aria con mi hermano, no lo quiero dejar desprotegido, no descansaría en paz.

En estos últimos días, Alondra me trajo la llave de la casa, un poco de dinero, trabaje esta última semana para que me pagaran, y renuncié, salio de vacaciones mi hermano, los boletos del bus están listos, así que ya tenemos todo listo para irnos.

****

-Solo cuídense ¿si?-. Nos dijo Alondra junto con un abrazo, a mi me lo dio mas fuerte se acerco a mi oído y me susurro-. Te quieto, fuiste mi mejor amiga, mas bien no te quiero, te amo, te hablare todos los días para saber como esta todo, pero si no te vuelo a ver otra vez no olvides que eres como mi hermana-. Me dijo mientras lloraba en mi hombro y yo hacia lo mismo.

-Yo también te amo, y siempre serás mi única familia, si no llego a cumplir mi misión, ¿puedes cuidar a Ryan?, por favor-. Dije

- si

- Gracias

Nos separamos y limpiamos nuestras lágrimas, Alondra le dio el ultimo abrazo a Ryan mientras le decía que lo extrañaría, se separaron y subimos al camión, nos sentamos y nos despedimos con la malo a Alondra, pocos minutos después el camión comenzó a avanzar.

****

-Vamos-. Le digo a mi hermano, tomándolo de la mano y comenzado a caminar.

Llegamos a los Ángeles, estoy nerviosa, caminamos un poco hasta que encontramos un taxi, hice la parada, el taxista nos ayudo con las maletas, subimos le di la dirección y empezó a conducir.

Mientras pasábamos por la calles, mi hermano veía encantado las calles, nunca lo había llevado de vacaciones, siempre salíamos al parque o estábamos en la casa viendo películas por la tele, o dormíamos hasta tarde, me alegra saber que tan siquiera una vez en la vida lo haya sacado de vacaciones aunque no a disfrutar, sino mas bien para buscar a alguien que lo cuide.

Mientras veía por la ventana me señalaba lo que el creía emocionante, reía con cada ocurrencia que encontraba que hacia la gente, siempre con la sonrisa que lo caracterizaba.

Al llegar pague al taxista tome las maletas, saque las llaves de la casa que tenia guarda en mi bolso, junto con la contraseña de la alarma contra robos, abrí, coloque la contraseña, metí las maletas, y a mi hermano que veía la casa como un castillo, y lo entiendo, esto a comparado con el cuarto donde vivíamos, era mucho cambio.

- ¿Aquí nos vamos a quedar?

-Si

-Genial

-Vamos a acomodar nuestras cosas y mas al rato salimos a comprar algo de comer, ¿te parece?.

No dijo nada, solo asintió, salio corriendo mientras que yo le gritaba que con cuidado, mientras que le decía, sonó mi teléfono.

-¿Hola?

-Hola, ¿Ya llegaron?-. Pregunto Alondra del otro lado del teléfono.

-Hola, si, ya llegamos.

- Que bueno, ¿Y todo en orden?

- Claro.

-¿Cuándo vas a empezar a investigar?

-Mañana

- Hable con mis padres

-Le dijiste sobre...

-No no no, solo trate de convencerlos, para que me dejaran alcanzarte.

- ok, ¿y que te dijeron?

-Que... SI

- Genial

- Lo se, mañana cuando llegue te cuento como los convencí.

- Ok, entonces te esperamos.

- Ok, nos vemos

- Bye

Guarde mi teléfono, genial tan siquiera va a ver a alguien que me apoye por si a caso.

Subo las escaleras y me encuentro a mi hermano acostado boca abajo en una cama.

- Mañana viene Alondra

- SI

Me reí, mi hermano al parecer tiene un pequeño enamoramiento por mi amiga, y me da risa, porque mi amiga se aprovecha para ponerle sus mejillas rojas como un tomate.

Después de un poco de descanso para mi porque me empecé a sentir mal, empecé a acomodar la ropa en el armario, mientras que mi hermano habla y habla, no le estaba prestando atención a lo que decía, porque estaba hablando de algo de los súper héroes y no me interesaba mucho.

Cuando llegue Alondra, me pondré a investigar sobre él paradero de Luis, solo espero que no se haya cambiado de casa, o algo parecido, tengo miedo de que sea así, y quedemos en blanco como antes, y esta vez ya no va a haber una solución.

En la tarde-noche salimos a comprar en el súper, compramos lo esencial comida, agua, y algo de higiene personal.

Pagamos y nos fuimos caminando ya que el súper esta muy cerca de la casa, mientras caminábamos contábamos los carros que pasaban, pero del color que escogía, eran muchos, pero aun así mantenía entretenido a mi hermano.

Al llegar a la casa, acomode todo en su lugar mientras que el veía tele, hice de comer, y comimos, después nos fuimos a dormir, dormimos juntos ya que estábamos acostumbrados.

Mas bien el dormía, yo solo lo miraba hacerlo, era tan lindo, te extrañare mi bebe, lloraba mientras recordaba, el y yo pasamos muchas cosas, algunas buenas, algunas malas, cuando se caía y yo lo levantaba, algunas veces soñaba con mamá, y lo tenia que consolar porque dijo que mamá ya no volvería, cuando fue su primer día de escuela, fue emocionante, el estaba nervioso porque no sabía como se iban a comportar sus compañeros con el, pero yo casi me moría del pánico por si nos descubrían, lo bueno que siempre fue un buen niño, y nunca tuvo un problema, y por ello nunca me llegaron a mandar a llamar, y era bueno.

Sus cumpleaños, cada vez que llegaba un cumpleaños, trataba de comprarle algo, tal vez no era grande, pero siempre veía la manera de comprarle algo, Alondra siempre le traía un pastel, y veíamos sus películas favoritas, mientras comíamos pastel.

Extrañaría cada uno de sus sonrisas, cada mirada de amor, cada te quiero, cada abrazo, todo extrañaría, tal vez moriría pero aun así lo iba a extrañar, y mientras dios me de vida, buscare la manera que el este bien, y que no le falte nada, si cuando murió mamá no me rendí, menos lo voy a hacer ahora que yo voy a morir.

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El Papá De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora