«España»

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Capitulo 3

—Era Carl, verdad—el asiente. El no esta mirándome, si no al teléfono.

— ¿Pasa algo malo?—asiente de nuevo.

—Necesitamos irnos—dice mirándome ahora—Tenemos que viajar a España.

¿España? ¿Por qué? Nunca hemos salido de aquí. Mi hogar. Mi refugio.

— ¿Eso es lo que te dijo Carl? ¿Que teníamos que ir con él? —le pregunto confundida.

—Sí, ahora hay que irnos nos esperara en el aeropuerto de la ciudad y nos esperara allá.

—Pero ¿qué paso? Kendall me estas asustando, no te entiendo—me tenso.

—No necesitas entender, haz lo que te diga.

(. . .)

Pase toda la maldita noche pensando en que se traía todo este lío ¿Ir a España de un día para otro? ¿Viajar? Sus palaras quedaron en mi mente:

«No necesitas entender, haz lo que te diga».

Eso me asustaba. Doy vueltas de un lado a otro de la cama. No podía dormir. Así pase la noche, mirando el reloj que hay en la mesita, cuando por fin pude tomar el sueño vi que... Ya era hora. Las seis de la mañana.

«—Siete en punto para esa hora tienes que estar en la puerta y con maleta lista—me había dicho».

Así que no dudo ni un segundo, saco las sabanas del cuerpo y me dirijo al romper. Tomo vaqueros negros calcetines azules y una camiseta que decía «Yo soy la líder ahora» un color azul pálido, mis converse viejos negros y mi favorita de todas las ropas en el mundo. Mi chaqueta de cuero. Tome una ducha poniéndome la toalla cuando termine y me puse el atuendo.

(...)

Tome la maleta tenía todo lo que ocuparía, Una camisa un par de calcetines otro par de converse negros, vaqueros y mi chamarra. Solo eso llevaría.

Bajo las escaleras al parecer (veo el reloj que se sujeta en mi muñeca) ya eran las siete en punto.

—El no despierta aun—me digo.

Me enfurezco y dejo las cosas hay, subo de nuevo y voy directo al baño principal tomo un vaso lo lleno de agua cierro devuelta el baño y me dirijo hacia su puerta. Está abierta, así que lo puedo ver con rápida facilidad que aun sueña. Muchos pensarían que soy mala pero es mejor que ser un ángel, el es todo lo contrario. Me acerco y le tiro el vaso encima de la cara, abre los ojos y rápido me mira como si fuera un ladrón y fuera a golpearme.

Sonrió, pero antes de hablar miro rápidamente a la ventana.

—Huele demasiado bien—No, otra vez no, es un venado que está comiendo, siento que mis pupilas se dilatan—demasiado bien.

Era un hermoso venado. Sabroso, delicioso, cuernos visibles en el.

«—Es solo una cría—me dicen las voces dentro de mi cabeza».

¿Pero qué mierda digo? Saco esos pensamientos de mí, y volteo a verlo.

—Buenos días—me dice, lo miro porque pensaba decírselo yo. Solo le sonrío, y se talla los ojos y me mira.

— ¿Qué hora es?

— ¿Por qué creerías que a las SIETE EN PUNTO como acordamos?—dije sarcástica—porque la verdad no sé—miro de reojo, el venado seguía hay. Muy apetitoso... ¿De dónde proviene ese olor?

PLATINUM «E D I T A N D O»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora