PLATINUM «E D I T A N D O»

«Juicio»

Capitulo 4

«Olvidaremos nuestro pasado para hacer un nuevo comienzo, un nuevo inicio».

Cuando nos habíamos establecido el día anterior no había pensado hablar sobre porque estábamos aquí y corrí a toda velocidad a la recamara de Kendall. El grito porque lo había despertado y después de unos segundos de que se calmara le digo lo que pienso y dice que no tengo que preocuparme, que solo tenemos que ir a un Juicio a dar declaraciones a la corte y podríamos irnos de aquí o tal vez de vacaciones adelantadas. No digo mas y pienso que como no tengo que preocuparme me voy a dar vueltas por toda la casa y después sigo leyendo los libros que había dejado pendientes.

El día se hizo corto y para mañana teníamos que estar presentes y puntuales.

(. . .)

Hoy es el día y estoy más agitada de lo normal porque cuando llegue la manecilla grande y la pequeña en un solo punto de unión a las doce, nos iremos de aquí. Realmente no sé lo que sucede, pensé que esto estaba solucionado, trato de no mirar atrás y sigo recordando sus rostros. Siento que los estoy decepcionando, y también a mí misma.

Estoy en la habitación asignada que nos dio Carl no está nada mal, es un pequeño cuarto de paredes blancas y adornos de caoba, no es tan lujoso a lo que me esperaba. Para como es Carl, el es muy delicado con esos asuntos. O tal vez, piensa que no cuidaremos de ello, y podremos mancharlo con algo viscoso que no se pueda limpiar, en eso tiene razón.

Cuando desperté esta mañana viendo lo hermoso que es aquí miro a la ventana tratando de nuevo a pensar que no era normal ansiar a un venado, así que me voy directo al baño y tomo una ducha. Tomo del cajón unos jeans mis botas negras y mi cazadora de cuero con una camisa. Trato de sentirme casual, no sé que pasara exactamente hoy. No sé qué veré, que oiré, que escucharé y más.

Que seré o simplemente seguiré siendo yo.

Salgo de la habitación y trato de pensar que en solo dos días mi vida es un error yo no tengo que estar aquí.

Mi vida debe de estar en Brooklyn, sentada en mi habitación leyendo el siguiente capítulo de «La saga de crepúsculo» La tentación de que paso en la fiesta que le hiso Alice a Bella, es todo un desastre por cortarse con el papel.

Vuelvo a mirar hacia la ventana y de nuevo un venadito esta cerca de mí. Como si me persiguiera.

Inhaló fuertemente sin que yo lo note, y exhalo cuando vuelvo a abrir los ojos... Estoy tomando al animal entre mis brazos llena de su sangre. Pego un grito de los siete vientos y despierto. Estoy en mi cama, con las sabanas enredadas en mi cuerpo, sudando tomo un momento en captar lo sucedió.

Esto es una locura.

Escucho pasos y la puerta de la habitación se abre. Es Kendall. Que trae puestos unos pantaloncillos cortos de dormir y su típica camiseta blanca y veo en su mano que trae un Bate de beisbol de fierro, debe de ser de Carl, espero y no note que lo ha tomado.

— ¿Estás bien?, te escuche gritar pensé que habías visto una araña.

¿Debo decirle mi sufrir? No. Hoy no.

—Estoy bien solo fue una pesa... ¿Espera que dijiste? ¡Arañas! —me sacudo en la cama y salgo de ahí. Levanto el rostro para ver su expresión de mi cara pero el ya no está.

No es de noche, tal vez las cinco de la mañana porque el sol se está poniendo, trato de nuevo tomar aire. Y pienso que es mejor decirle lo que sucede. Me trago mi orgullo y voy hacia su habitación.