Instituto Zodiacal

18.Resaca

(Meredid)

Esperaba que él no llegara siquiera a pensar en lo que le había dicho hacía unos segundos, menos aún que creyera que aquello era cierto, porque lo que menos quería en el mundo en esos instantes era alejarme de él e irme. Contrario a eso, quería seguir sintiéndome así de bien porque aquello se estaba convirtiendo en un vicio.
Para mi fortuna el soltó una risa profunda como primera respuesta, una ronca y sexy risa que hizo que las piernas me temblaran y que el suelo bajo mis pies pareciera hecho de gelatina.

-Tu no tienes que irte- afirmó al segundo siguiente, susurrando despacio saboreando cada sílaba mientras la pronunciaba en mi oído, se oía seguro. ¿Cómo no serlo siendo quién era y viéndose así?- Quédate ¿Qué puede ser mejor que esto?

" *Nada* " pensé, aunque me hubiera gustado decírselo, él lo sabía y si lo decía en voz alta no solo su ego aumentaría innecesariamente sino que además quedaría como una idiota.

-Podría quedarme un rato más-masculle y eso fue todo lo que necesitó para clavar sus dientes nuevamente y hacerme soltar un silencioso gemido agudo.

Quería seguir disfrutando de esta avasallante experiencia, quería seguir sintiendo sus manos en un cuerpo que no era el mío pero qué me hacía sentir bien, sentir su aliento en mi cuello, aunque Rafa pensara en mí como una promiscua, aunque estuviéramos en una fiesta con un montón de gente alrededor, aunque esto no fuera propio de una señorita, aunque él no me quisiera a "mi"...
Por supuesto algo en mí debía estar atrayendo toda la mala suerte del universo justo en ese día porque la música paró de la nada y cerca de la barra había un gran tumulto de gente hablando a los gritos, alentando a algo, alocados... en una de las mesas justo en el medio de todo el problema estaba Anna, imponente como siempre, la cabeza en alto y posición de pelea, manipulaba el fuego a su gusto con sus manos y brazos. Estaba peleando.

" *Si me ve aquí, me mata seguro* " pensé aterrada, sentí entonces como los efectos del disfraz se iban.

Demonios ¿Por qué a mi?

En un instante de pánico, empujé a Dantte con fuerza para alejarlo de mí y soltando un rápido "Tengo que irme" escapé hacia la salida, corriendo. Al llegar a los pasillos más cercanos a las cofradías me encontraba agitada y el disfraz había desaparecido por completo. Respiré una y otra vez mientras caminaba y me tocaba el pecho, dónde el corazón parecía estar a punto de salirse.
Me había besado.
Oh por dios, no solo eso.
Casi lo hacemos.
Sonreí mientras internamente gritaba, al fin, me había mirado, me había tocado.

¿Estaba soñando?

Si era así ojalá nadie me despertara

(Talia)

La resaca me estaba matando
Flashes de la noche anterior me atormentaron de repente

"-Mierda, Talia

Comence a reir un poco loca y me levante

-Intenta no agarrar SIDA,Katherina -les guiñe un ojo y sonrei -O si,como quieran

Me di la vuelta y los salude con una mano sin darle mas cavida a una conversacion

...

De repente Durmans menor tomandome la mano y obligandome a verle

-Espera...
-Ay por favor ¿Que pasa,Princesa? -le inquiri molesta, estaba un poco borracha -¿Tienes una presa y la dejas? Pff -mofe y mire al cielo implorando pasciencia -Por el Zodiaco ¿Es que acaso no le enseñan nada en Luzmundo?