FALLING

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Natasha esperaba que Tony algún día se despertará más tarde que ella, no es que ella se despertará tarde pero últimamente había decidido relajarse un poco mas ya que las misiones se habían disminuido y no había mucho que hacer por fuera.
Hace 1 mes que dormían en la misma cama más sin embargo siempre que la pelirroja despertaba, el pelinegro se haba escabullido y ella tenía que esperar a que la llamara o buscarlo por si misma. no era una tarea difícil; muchas veces se encontraba en su taller o haciendo encargos o jugando cartas con T-challa en el salón de reuniones. Natasha quería que Tony se relajara más y pasará tiempo con ella, como pareja es decir.
Ese día de Enero, también se había escabullido pero esta vez Natasha se despertó instantáneamente cuando escucho la puerta cerrarse y ya bañada y vestida siguió al millonario, algo no le sabia muy bien en todo esto, lo había visto arreglarse para salir y no para estar en el cuartel.
Lo siguió sigilosamente hasta los parqueaderos del cuartel y veía que el estaba apurado de vez en cuando sacaba su celular y le enviaba un mensaje a alguien.
Vio como tony se aproximaba a montarse en su audi cuando de repente paro en seco y volteo a mirar, ella como la experta agente secreta que era, se escondió detrás de una pared respirando en silencio.
Escucho como llamaba a alguien ya que las teclas sonaban hasta donde ella se encontraba y escucho cada palabra sin creerlo un poco.

-Pepper.. si, soy yo tony, mira antes de que me cuelgues quiero decirte que a pesar de que todo terminó muchas cosas han cambiado y estoy dispuesto aunque sea a recuperar tu amistad, paso a paso, sabes.. sabes que fuiste el amor de mi vida, eso jamás nada lo superará y quisiera reunirme contigo para saber como va tu vida ,almorzar, tomarnos un cafe, si no tienes ningún compromiso, claro.

Tony reía, Natasha se asomo para ver como estaba su rostro y vio que se mordía los labios y palpaba con nervios el capó del carro, no lo había visto así en mucho tiempo y eso le destrozo el corazón.

-no tienes idea de lo mucho que suelo extrañarte-

Ese día, el corazón de Natasha Romanov se rompió, de veraz que jamás había sentido tanta irá y dolor como en ese momento, se aguanto las lágrimas y salió corriendo detrás de los autos para que el millonario no la viera.
Mientras subía por las escaleras se choco con un pecho fuerte, nisiquiera lo pensó y abrazo al receptor mientras las lágrimas caían, ácidas y amargas bajo el rostro enrojecido de la pelirroja.

-¿natasha,te encuentras bien?-pregunto el rey mientras la separaba para secarle las lágrimas con la mano.

Ella simplemente frunció el rostro, se arrojo a los brazos de T-challa ysiguio llorando desconsoladamente en el pecho del africano.

Después de unos largos 5 minutos Natasha se calmo y se enrojecio de la vergüenza cuando se dio cuenta de quien estaba abrazándola era nada mas ni nada menos que el rey.

-deberías sentarte, respira un poco, te traeré un te de hiervas africanas que te dejará como nueva, nena.- T-challa era especialmente afectivo con ella y era muy amable con la gente, podía confundirse pero jamás faltaba al respeto.
Mientras Natasha esperaba impaciente vio que Peter salia del Gym algo agotado secándose las gotas del sudor con una toalla, el paro cuando la vio sentada y con el rostro rojo como si la hubieran picado mil avispas y se sentó al lado dándole un abrazo.

-Peter esto no...-parker la interrumpió- no se porque lloras nat, espero que no sea por algún problema que hayas tenido con Tony
Pero sabes que cuentas con mi apoyo, se que solo soy un chico pero eres una gran amiga y no mereces sufrir por nada-Peter la envolvió en sus brazos de nuevo.

-oh Peter, si supieras a lo que te vas a enfrentar en el futuro- Natasha le devolvió el abrazo y sé separo rápidamente, este le dedicó una cálida sonrisa y ella le apretó un cachete al castaño

-Eres un encanto-le dijo Natasha riéndose

-¡hey!, no soy un niño ya tengo 17- se defendió Peter sobandose la mejilla que quedo algo enrojecida por el pellizco de la pelirroja.

-Uy que mayor estas, podrías liderar una misión si quisieras- le reto Natasha sarcásticamente

-pues claro que si, si no fuera porque el señor stark me pide prudencia ya estaría volando por los aires.

Natasha no supo que responder y simplemente se hizo un ovillo mientras observaba la ventana que daba hacia el jardín principal del cuartel.

-ya volví, aquí está tu te- dijo el moreno. -Natasha recibió en sus manos la cálida bebida

-tomatelo todo, que no quede ni una gota y ya veras como te sentirás mejor- Natasha se volvió a sonrojar no quedaría que la vieran débil menos un niño y un rey que estaba ajeno a sus tristezas.

-muchas gracias su majestad- dijo mientras bebía un sorbo grande

-oh por favor, dime T-challa o tay, dejemos las formalidades querida tu eres una compañera a quien aprecio mucho y no quiero ver sufriendo- Peter interrumpió. --si es verdad-

"Eres una gran mujer nat, no llores más".

Natasha no podía estar mas agradecida por los nuevos lazos que estaba formando, Más aún cuando estaba cayendo en un profundo hoyo de decepciones del que no sería fácil escapar
Este solo era el principio, de la catástrofe principal.

Traición benigna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora