ELLA

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Cuando llegue a mi camarote empece a deshacer la maleta. Me llevo tanto tiempo como el hacerla. Cinco minutos.
Recorrí con la mirada la habitación. Era pequeña. Según se entraba había una cama estrecha a la derecha y una mesa con dos sillas a mi izquierda. Un dibujo de un balcon abierto hacia el mar completaba la decoración. Sonreí. Recorde las palabras de un amigo describiendome en una noche de alcohol en donde la sinceridad pide paso a gritos. . "Eres un colibrí solitario que vuela libre dentro de su jaula..... con la puerta abierta. " Al buen entendedor pocas palabras bastan" dijo. "Y al malo tambien" añadí yo. Bueno, si me decidía a escapar de esta jaula que me había tocado en suerte lo iba a tener mas difícil aún.
La luz artificial aunque era suficiente para ver, era escasa para sentirse cómodo.
No le di mucha importancia ya que esos nueve días y ocho noches no tenía intención de pasar mucho tiempo allí. Me senté en la silla y volví a mirar la foto. Si era ella. La lógica me hizo dudar de mis sentidos, pero no, era ella la persona que se encontraba en la fotografia.
Hacia veinte años la conocí en un curso formativo de mi trabajo. Los dos acabábamos de ser contratados y el hecho de que nadie conociera a nadie facilito el relacionarnos unos con otros. Ella fue mi hallazgo. ¿Es facil encontrar a alguien así?. Alguien que cuando conoces sientes que comparte gran parte de tu forma de ser.Alguien que en un mes de convivencia te hace sentirte mas vivo que mucha gente que te acompaña a lo largo de toda una vida. La casualidad a veces nos permite disfrutar de esas personas y a veces, no sabemos porque, igual que vienen, se van.
Ella solo es un recuerdo de una despedida. La última vez que nos vimos nos miramos diciendo un adiós que yo pensé que seria temporal y que luego fue definitivo. Algo que no termina, es algo que vuelve a ti con un nombre. ¿Y si... ?. Ya ni siquiera la realidad de lo que viviste es lo que guardas. Ella volvía a mi en momentos de mi vida donde era la tabla de salvación de situaciones difíciles. Y si....... hubiera vivido con ella. Tras este pensamiento un torrente de felicidad me inundaba. ¿Donde estas?
Me sonrió al recordarlo. Con el paso del tiempo me doy cuenta de que al final solo coincidimos unas pocas horas a diario durante un mes. Y sin embargo algo hacía que durante el resto de mi vida de manera inconsciente su recuerdo viniera a mi cada cierto tiempo. Había hitos en mi vida que me hacían no olvidarla,o mas bien debería decir volver a sentir su recuerdo.
Volví a mirar la fotografia. Una idea cruzo mi cabeza. ¿Y si como tantas veces mi mente juega conmigo?.No. Era ella. Eran los ojos de ella. Era la sonrisa de ella. Era la manera de ser de ella.

LA FOTOGRAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora