LA BUSQUEDA

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Hay que salir a buscarla. Parece mentira pero cuando me decidí a hacerlo, sentí temblar mis piernas. ¿Os ha ocurrido? A mi tantas veces que ni me acuerdo del número. Ese deseo de llegar a algún sitio, de estar con alguien y a su vez ese miedo a alcanzar tu objetivo. ¿Porque?.
Llegue a uno de los salones y mi mirada iba de una persona a otra. La gente se extrañaba con mi actitud e imaginaban toda clase de intenciones en mi forma de actuar, y ninguna era la acertada. Sabia a quien buscaba. No me hizo falta volver a sacar la fotografia de mi bolsillo. Su cara me era tan familiar como si el tiempo y el olvido no hubieran existido. Nadie coincidía con sus rasgos . Sin parar ni a comer continue por todo el barco. Nada. El destino me jugaba una mala pasada. Parecía que me daba otra oportunidad de estar con ella y no era así. Cansado me senté en unas de las terrazas donde el pasaje contemplaba un magnífico atardecer. Se me había pasado el día volando. Las horas en alta mar no debian tener sesenta minutos.
La pasarela estaba llena de gente que en otras circunstancias habria sido para mi una alegria . Ahora no me eran necesarios. Tanto daba que estuvieran allí. Solo tenía ojos para ella. Los cerré y volvio a aparecer su rostro. Aunque no hablaba si sentí ese sentimiento tan repetido de reencuentro. De felicidad. De ya esta todo bien y en su sitio.
¿Donde estas?. ¿Porque no te encuentro?.
Un relampago cruzo mi mente. Me quede helado al darme cuenta de que estaba equivocado.
Habían pasado 20 años. Saque la fotografia y volví a ver su rostro. Comprendí que aquello que contemplaba ya no sería igual a día de hoy. Su rostro no podría ser el mismo. ¿La reconocería?. Mi última esperanza era hablar con alguien de la tripulación y comentarle mi historia. Bueno, solo una parte, y como aun recordaba su nombre pedir que la hicieran llegar una nota indicandola mi presencia en el barco.
Pero antes me había ganado tomar algo. Me levante de la silla y me decidí a entrar en el salon principal. A esa hora la gente ya había cenado y muchos se dirigían a contemplar el espectáculo que se iba a representar esa noche. Sería otra oportunidad mas de encontrarla. Al llegar vi que aun quedaban sitios en las mesas pero preferí sentarme en la barra del bar. Tendría una mejor perspectiva.
Nada. Podría estar mil horas buscándola y no la encontraría jamás. Era preciso pasar al segundo plan. Volví a sacar la foto y la contemple un buen rato.
El hombre que se sentaba a mi derecha dejo de beber y la miro con curiosidad .
"Creí haberme desecho de ella. ¿ Donde la encontró?".

LA FOTOGRAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora