Ya lo tenía. Ahora debía colocar todas las piezas en su sitio. Recomponer algo. Lo tenía todo claro y aunque en los puzzles cada pieza debe ir en su sitio y el final siempre es el mismo, la vida no es así..... si quieres que no sea así. Siempre hay una parte de decisión en lo que haces y que te permite cambiar aquello que parece que debe terminar de una manera. Me tome mi tiempo. ¿Que debía hacer?. Mis pensamientos iban de un lado a otro, aunque siempre terminaban al surgir una idea. La de que
siempre me había permitido andar con muletas sin necesitarlas. La cuestion era saber si confiaba en mis propias piernas, y si tras no haberlas usado libremente aún podrían sostenerme. Sabia que había vivido toda la vida enamorado de un recuerdo. Había creado algo que se nutre mas de como soy yo, de mis necesidades que de lo que en verdad es ella. Y una vez llegado a este punto..... ¿que he de hacer?.
Tome mi copa y la apure. Lo necesitaba. Camine por la sala en busca de la salida al exterior. Encontré el cartel que indicaba la cubierta y me dirigí allí con paso decidido. Las ventanas mostraban los primeros rayos de sol.
Caminé con cuidado a través de la cubierta. El roció de la mañana hacia que a cada paso que daba pudiera perder el equilibrio . Al llegar a la barandilla me detuve y vi salir el sol sobre el horizonte.El aire frío y húmedo de la mañana me hicieron bien. El dolor de cabeza con el que había salido de la sala de fiestas iba desapareciendo. Su origen. La última conversación que mantuve a lo largo de la noche y que había concluido hacia escasos minutos......
