VENGEANCE

CAPITULO 12

Blue era una humana interesante, pensó Vengeance. Ella era un revoltijo de emociones y parecía moverse salvajemente entre uno y otro. Sonrió para sí mismo cuando recordó el olor de sus celos después de que Breeze le pidiera que la llevara a casa.

Eso era bueno.

Siguió a Blue por las escaleras y entró en la casa. A través de la entrada débilmente iluminada, podía distinguir un sofá y un pequeño bulto que yacía sobre él.

-Tengo que ponerlo en la cama -dijo Blue a Vengeance, acercándose al sofá-.

"Déjame," dijo Vengeance, siguiéndola, y se inclinó para tomar a Asher en sus brazos. El niño apenas se movió cuando Vengeance lo acunó contra su pecho, su peso era insignificante. Asher suspiró de repente y se acurrucó más cerca de Vengeance, quien no pudo evitar presionar sus labios contra su sedosa cabeza. Un tipo diferente de instinto protector se movió dentro de Vengeance cuando sostuvo a Asher. Una parte salvaje de él reconoció a Asher como completamente dependiente de él, de una manera que nadie más había sido.

-Por aquí -susurró Blue, dirigiéndose a un dormitorio y tirando de las sábanas de la cama.

Vegeance colocó cuidadosamente a Asher entre las sábanas, antes de doblarlas alrededor de su pequeño cuerpo. El rostro del chico estaba rosado y ruborizado. Tenía los labios ligeramente fruncidos y estaba exactamente en la misma posición que Vengeance lo había colocado. Dejó que su mano se deslizara por la frente del muchacho y le apartó el pelo de la cara. Blue se inclinó sobre él y le besó la cabeza, vegeance repitió la acción. Blue dio un paso atrás y Vengeance la siguió fuera de la habitación, cerrando la puerta con fuerza detrás de él.

Blue lo esperó, con las manos entrelazadas nerviosamente delante de ella. -¿Puedo traerle algo para beber? -¿Un soda o algo así?

Vegeance dio un paso adelante. No quería una copa; Quería reclamar su compañero. Sacudió la cabeza y entró en el cuerpo de Blue. Su cabeza se inclinó hacia atrás para mirarlo, pero ella no se alejó.

Vegeance no sabía cómo seducir a un humano, así que decidió ser directo, "Te quiero", dijo.

Los ojos de Blue se abrieron de par en par y las ventanas de la nariz de Vengeance se encendieron al tomar el olor de su excitación, inclinando su cabeza hacia la suya. Blue puso sus manos sobre su pecho, apoyando su peso contra él y poniéndose de puntillas. Sus ojos se cerraron. Vengeance dobló las rodillas más para mojar su cabeza y suavemente presionó sus labios contra los suyos.

Su aliento salió de entre sus labios, oloroso y adictivo. Vengeance gruñó en su garganta y abrió su boca a la suya, barriendo en su lengua para conseguir más de su gusto. Blue gimió en respuesta, moviendo sus manos a sus brazos y agarrándolas firmemente. Vegeance siguió saqueando su boca y Blue jadeó contra la suya mientras él mordisqueaba su labio inferior.

Se apartó para mirar su rostro. Su piel estaba enrojecida y con aspecto de rocío, sus ojos, cuando se abrieron, estaban pesados, las pupilas se dilataban ampliamente.

Vengeance escaneó su rostro, moviendo su mano de su espalda baja para trazar sus labios y cejas. Se detuvo ante una pequeña cicatriz blanca a lo largo de su frente y otra cerca de su labio. Notó otras cicatrices más pequeñas, casi indetectables, que destrozaban su piel. Los ojos de Blue perdieron la mirada relajada que tenía un momento antes, y él la sintió tensa bajo las yemas de sus dedos al darse cuenta de lo que estaba marcando.

Ella se alejó de él, pero él la detuvo: -¿Qué son éstos? preguntó. Ahora que los había encontrado, se sorprendió por cuántos había, casi como pecas. Si su ser entero no estuviera tan concentrado en ella, nunca los habría visto.