Conducimos a toda velocidad las calles principales de Cuba, y pasamos volando casi por el malecón. Siento como la sangre corre a causa de la adrenalida, no puedo dejar de morder mi labio, miro el retrovisor.
¡Mierda! ¡Mierda! ¡Policia!
Mientras arrebasamos los autos, me desvio de carril, así que voy en contra y los policias se atarantan. Regreso al carril, quedando a 5 metros detrás de Dom. Piso el acelerador, y quedo pareja con el. Giro el volante a la derecha, y le pego al auto de Dom.
¡Mierda Mayte! ¿Qué mierda haces?
Dom me mira confundido, y me empuja, y se separa de mí.
Volteo hacia el, y le sonrio nerviosa.
Los dos miramos hacia el frente, la meta está cerca, 100 metros máximo. Relamo mis labios, y piso el acelerador, avanzando unos 5 metros que Dom. Cada vez mas cerca de la meta, de ganar, de ganarle a mi propio padre, a Dom.
De repente siento un golpe en la parte trasera del auto, este se descarrila y sale girando, al detenerse, un poco mareada, busco a Dom, el cuál ya ha ganado. Pongo mis manos en el volante y me inclino a este, con mi respiración agitada. Que susto.
Escucho el motor del auto, así que lo sigo por varias calles, hasta un lugar lejos, y despejado.
El no se detiene, así que me arto;
—¡Maldita sea Dom! ¡Detente! —gruño, acelero y le hago lo mismo que me ha hecho el hace rato
Dejo la pistola debajo del asiento del copilo, y salgo del auto cerrando de golpe la puerta. Camino hasta la puerta de Dom.
El baja bruscamente del auto, me detengo en seco a un metro de el.
—¿Qué hacías en una carrera? —me exige
Ruedo los ojos.
—No tienes puesto de.. —mi voz se corta
Mierda, no, ahora no.
—Por lo que sea. Sigo siendo tu padre..
—Já. —muerdo mi labio ya que comienza a temblar
—No me sigas. —riñe
—¡No nos hagas daño!—caigo en llanto —¿Por qué nos hiciste eso Dom? ¿Por qué? —las lagrimas comienzan a caer por mejillas rojas y ardientes. —¿Qué pasó contigo? —limpio con agresividad mi mejilla —¿Dondé quedo todo aquello que me inculcaste? ¿Dondé está lo leal?..
—Callate. —murmura
—¿Dondé quedo el amor a la familia?
—¡Mierda, Mayte! ¡Callate! —le levanta la voz y mira sobre mí
—¿Qué es lo que quieres Dom? —digo entre dientes
—¡QUIERO QUE TE VAYAS AHORA MISMO! ¡ESO ES LO QUE QUIERO! —grita y me estremece
—Si es así, bien. —giro sobre mis talones y corro al auto, mis labios están aún mas secos y tiemblan de coraje, mi vista esta borrosa a causa de las lagrimas. Enciendo el auto, y salgo a toda velocidad del lugar, mientras que Dom me mira aún parado mirandome, conduzo lo más pronto a donde comenzamos, mi celular vibra.
Scott E: Te veo cinco cuadras atrás de donde estabamos.
Piso mas el acelerador, y voy a donde Scott me lo indicó. Al llegar, voy hasta donde dijo Scott, es un callejón, solo sucio, frio y lleno de basura. Veo la camioneta Chevrolet, y salgo, de la camioneta, sale el hombre que trajo el auto, le entrego las llaves, y subo al copiloto.
