Hemos llegamos a Cuba.
Hemos recorrido Cuba, es tan hermoso. Cada vez que veo algún lugar llamativo, me imagino alguna escena en familia, así que al instante, cierro mis ojos con fuerza y me obligo a dejar de imaginarme cosas.
Mientras dábamos vueltas, vi un auto negro.
Sentí un escalofrio al verlo.
Miro a Letty, ella tambien me mira, y asentímos. Tomo el radio y presiono el botón para llamarlos a todos; — Acabo de ver a Dom a 2 cuadras a la derecha. —informo
— Entendido. —dicen Tej, Roman, y Hobs.
— Bien, lo acorralaremos a 5 cuadras de donde va el. —avisa Hobs
Todos aceleran, y avanzan las 5 calles que indicó Hobs.
Dom se habia percatado ya de nosotros atraves del retrovisor, así que acelera.
Todos, en un momento de decesperacion nos adelantamos algunas calles más que Dom.
Todos lo seguímos un poco en circulo.
Al no detenerse, Hobs ordena que lo detengamos con un tipo de ancla.
— Ahora. —ordena Hobs
Todos lanzan una tipo ancla Dom y este queda enlazado con los autos.
Mi respiración es agitada, pero siento que me falta aire.
Todos comenzaron a frenar y quedamos en circulo.
El vuelve a decir algo, está vez a nosotros.
El comienza a acalerar, todos lo miramos confundidos.
El de alguna forma, tumba la puerta del auto en el que va, y avanza un poco.
No es cierto.
El auto donde vamos Letty y yo, junto el de Roman se ladean.
Mis ojos están abiertos como plato, mis labios están entre abiertos, y comienzo a respirar agitado.
— ¡NOOOO! ¡DOOOOOOOM! —grito mientras elevo mis brazos hacia el techo del auto, los autos salen volando y chocamos
El ruido estruendoso me a aturdido, estoy ladeada, y tengo pequeñas cortadas en mis manos, y cara.
Gimo de dolor con mis ojos cerrados con fuerza.
Escucho voces a lo lejos, junto a las sirenas de las ambulancias. Es obvio que habia pasado un poco de tiempo. Vuelvo a cerrar mis ojos, y recordar lo que sucedió.
Giro mi cabeza hacia mi lado izquierdo, Letty está con sus ojos cerrados, con algunas pequeñas cortadas en su rostro, su cuerpo está sobre la puerta.
No lo creo, no quiero, no puedo creerlo.
Un recuerdo me llega, era su mirada atraves del retrovisor, era diferente, era fria, no era el mismo Dom mirandonos.
Mis ojos están cerrados, solo muevo mi pupila, y mis pestañas se mueven. Se que estoy acostada.
Jadeo un poco con dolor, cierro mis puños y cierro mis ojos aun mas con fuerza.
— ¿May? ¡May! ¿Me escuchas? ¿Estás bien? —escucho un poco a lo lejos un poco familiar
Jedeo de nuevo, está vez, enarco mi espalda mientras me ladeo un poco.
— ¿Mayte? ¿Puedes escucharme? —vuelve a insistir con desesperación
Mi ritmo se acelera, lo se por el ruido desesperante del aparato.