La creación de las sombras.

Capitulo 6.

El primer enfrentamiento.

Luego de que aquel ser asesinara al guardián, pude sentir una gran furia la cual estaba acompañada de un poder que ni Satanás y Dios fuesen capaz de aguantar; a lo que procedí atacar sin perder el tiempo y con una suma velocidad la cual rompía con todas las leyes físicas terrenales y ancestrales golpee a la Hidra y me retire rápidamente así para calcular mi próximo ataque. Pude ver como la Hidra salía volando por los aires de aquel mundo infernal, pero ocurrió algo; el ser bajo al suelo con una velocidad la cual las fracciones de segundos se quedaban como si fuesen horas; lo cual significa que iba más rápido que el sonido, cuando toca la tierra el me dice con una voz burlona.

-Te has vuelto fuerte pero te falta aún más.

-Apenas estoy calentado.

-A sí, muéstrame todo tu poder mísera escoria.

Mientras él me insultaba pude ver como se transformaba en un ser con numerosos cuernos los cuales estaban en llamas, sus ojos se transformaban en un vacio negro y en el centro un color morado y su cuerpo se convertía en una masa negra la cual pude deducir que podía cambiar de forma.

Para no perder tiempo procedí a transformarme en una de mis primeras formas.

Los ojos se pasaron de rojo y azul a un blanco en el cual se podía observar con cuidado las dos cruces, mi vestimenta se convirtió en una cota de mallas la cual tenía en los hombros unas caras la cuales mostraban sufrimiento, de mi brazo derecho se deslizaba una espada oscura y en mi brazo izquierdo un escudo con numerosos agujeros. A lo que la Hidra procede a preguntar con su voz burlona.

-Eso es toda tu transformación.

-Sí pero esta es mi primera fase y te quiero preguntar algo.

-Dime igual de todas formas ya estás muerto.

- Cual es tu verdadero nombre.

-No te lo puedo decir pero si te digo algo, esta es mi primera fase también la cual es superior a Dios y al Diablo el cual es mi esbirro al igual que sus otros hermanos: Samael, Belcebu, el bastardo de su hijo Mammón, Belfegor y los otros bastardos que son de menor importancia.

-¿Así que tu eres digamos el padre de todos esos demonios? Además que haces gobernando el limbo si tienes tanto poder.

-Soy rey del limbo por que los superiores me ordenaron a que yo gobernara este insípido pero importante mundo ya que es un buen punto estratégico.

-Así que tu eres el esbirro de ellos jaja.

-No soy ningún esbirro, yo soy uno de los cuatro seres celestiales que rigen a todo el universo, las dimensiones y otras cosas que tu cerebro de mortal no entendería y ya estoy aburrido de hablar de esas cosas además que estamos esperando para acelerar tu muerte.

-Sí, ya me estaba cansando de interrogarte y por lo que veo eres muy tonto por haber soltado toda esa información importante.

-Que!!!!....EJEM. De todos modos morirás que esperas.

Luego de haber terminado esa charla aburrida procedo a atacar con bolas de sombras sin descanso mientras ideaba un plan de cómo mandarlo al olvido pero ocurrió algo había escuchado un el cual provenía de Ashley, me acerco en fracción de segundos y veo al cobarde que la tenía acorralada y me grita.

-¡Como eres de ingenuo, crees que las cosas que me lanzabas me iba a detener, no deberías confiarte luego de que te conté todo eso y si te acercas mas ella se muere!

-¡Ashley! Como te atreves cobarde la batalla es entre tú y yo.

-Sí, lo sé pero ella también tiene que morir de todos modos.

Con aun mas furia corro hacía el agarrándolo del cuello y lanzándolo lo más lejos que se puede, me doy vuelta y agarro a Ashley de la mano veo una expresión de susto en la cara de ella y mientras me volteaba ya era tarde, el ser me había arrancado la mano izquierda de un mordisco a lo que me precipite a patearlo y atravesarlo con la espada, la Hidra mientras se aleja me grita.

-¡BASTARDO! Como te atreves a cortarme con esa espada ya verás.

Mientras me pongo en guardia el brazo perdido se regenera en segundos a lo que procedo a lanzarle a Ashley una gema que le había robado al guardián la cual servía para escapar de aquel mundo y le digo gritando.

¡Rómpela te servirá para regresar a el nivel 1000!

Ella se acerca a mí y me susurra al oído ¨¨Gracias¨¨, dándome la vuelta la beso en la boca, ella se aleja y rompiendo la piedra me dice.

-Prométeme que me buscaras cuando salgas de aquí.

-Lo ¡prometo!

Digo esa promesa mientras pienso*Se que no voy a regresar*

Mientras ella se desaparece el ser me dice.

-Sabes que no la volverás a ver cierto.

-Sí, lo sé claramente pero por lo menos evitare que tú le hagas daño bastardo.

-Sabes que aunque acabe contigo no la iré a buscar, porque eres el primero que ha logrado hacerme daño y eso lo respeto.

Mientras él dice eso me puedo relajar pensando que aunque no la pueda ver a ella de nuevo puedo estar seguro que no la asesinara, a lo que procedo a seguir luchando.

La Hidra riendo se transforma en la bestia con dientes, así que procede a atacarme de frente, cuando se acerca lo esquivo y veo el escudo tirado en el suelo a lo que corro a recogerlo mientras la bestia se da vuelta acciono un botón que tenía el mango del escudo el cual hace que se dispare miles de balas oscuras a la cara del ser mientras él se retuerce del dolor me aproximo a él y salto hacia su cabeza que en la cual tenía un solo ojo, mientras él se movía para tratar de tirarme lo cual no le servía le clavo la espada en el ojo así para desorientarlo aun mas; cuando me bajo de él veo que se transforma en su fase del principio y gritando dice.

¡SUFICIENTE! Cuando escucho esa palabra supe que había llegado mi hora a lo que abro los brazos y le digo.

-Fue un gusto pelear contigo ser infernal.

-Sí, fue un gusto para mí también pelear contigo pero sabes que ha llegado tu hora.

-Sí, pero promete que no la mataras.

-Lo prometo, tienes mi palabra.

-Me alegro ¡Bueno que esperas, asesíname!

-Con gusto jajaja

Mientras había dicho mis últimas palabras el ser no lo pensó dos veces en cortarme la cabeza.

CONTINUARÁ...