She is Back || Teen Wolf

7. Desconfianza.

Sentí una respiración en mi cuello y unas manos en mi cintura, pero decidí ignorarlo, puede ser mi mente jugandome una mala broma.

Traté de volver a dormir, pero la curiosidad me invadía, así que decidí voltearme y abrir poco a poco mis ojos.

¿Scott?

Esto debe ser un sueño.

Volví a cerrar los ojos, pensando que sólo puede ser un sueño.
Pero unos ronquidos, me advirtieron que en realidad, no estaba soñando.

Me senté en la cama asustada.

¿Porqué estoy en la cama de Scott? Mejor dicho ¿Porqué estoy en la casa de Scott?

Me levanté de la cama, vi algo de ropa en una maleta pero lo que más me llamó la atención fue la nota.

"Allison, tus amigos me informaron que te desmayaste esta noche, así que te traje un poco de ropa, aproveché en venir a la casa de Scott, para ir a investigar un cuerpo con Melissa, espero que te mejores pronto".

-Chris.

Hace dos días no sabía nada de mi padre. No recuerdo que él se haya ido a vivir solo y que no me haya informado.

Tome lo importante de mi maleta, me metí al baño para bañarme. Luego de algunos minutos salí del baño con ropa limpia, guarde en la maleta mi ropa sucia.

Me acerqué a la mesita de noche para tomar mi teléfono pero una mano me detuvo.

-¿Por qué te vas?-Preguntó algo somnoliento.

-Tengo que irme.

-Aún es muy temprano.-Dijo pasando su mano por su cara, su mirada fue hacia el reloj de la pared y se levantó rápidamente de la cama.-Tengo una conversación pendiente con Liam, ya debe estar abajo con Corey y Mason.

-Haré el desayuno.-Dije saliendo de la habitación pero nuevamente Scott tomó mi mano.

-No tienes que hacerlo.-Dijo mirándome a los ojos.

-Pero quiero hacerlo.-Le sonreí, soltó mi mano y cerre la puerta.

Fueron dos veces en que Scott tomó mi mano, coloqué mi mano en mi pecho sintiendo mi corazón latir rápidamente. Escuché unas voces en la sala y me dirigí a bajar las escaleras.

Recibí unas miradas de sorpresa de parte de los jóvenes, hasta que uno de ellos decidió hablar.

-¿Scott, está?-Preguntó.

-Sí.-Asenti.-Discúlpame, pero ¿Cuál es tu nombre?-Pregunté sonriendole.

-Soy Liam.-Y luego volteó a ver sus amigos para luego apuntarlos.-Él es Mason y él es Corey, ¿Tú, debes ser Allison, cierto?

-Allison Argent, iré hacer el desayuno, ¿Ustedes quieren algo?-Pregunté y los chicos se negaron.-Bueno fue un gusto conocerlos.

Camine hacia la cocina, decidí hacer unos hot cakes, saqué la miel y la leche de la refrigeradora.
Luego de unos minutos coloque algunos en un plato y le puse un poco de miel.

-¿Y qué pasará con los demás? Están marcados por mi culpa.-Logre escuchar.

-Encontraremos una manera de protegerlos, a todos.-Dijo Scott.

-Scott, tu chica.-Se detuvo Mason y miré disimuladamente.-Sus ojos anoche cambiaron de color a un verde brillante, ¿Estás seguro que ella es totalmente humana?

-Allison sigue siendo humana.-Dijo Scott suspirando.-Sólo que ha cambiado.

-¿Estás seguro que debamos confiarnos de ella? Es una cazadora y anoche sus ojos brillaron y....-Scott lo interrumpió.

-Ella es humana.

Tomé los platos y serví jugo en los vasos, los deje en la mesa y me senté a comer.

-Nosotros hasta ahora la conocemos.-Escuché decir a Liam.-No podemos confiar rápidamente en ella.

-Pero si ella ha estado todo este tiempo con nosotros.-Dijo Scott algo confundido.

-Nosotros no recordamos que ella ha estado con nosotros durante estos meses.-Dijo Liam bajando la voz.-Esto puede ser sólo una ilusión de los Jinetes.

Terminé de comer, lave mi plato y mi vaso. Escuché mi celular llegarle una notificación y lo revise.

Lydia:

Allison, ¿Podrías acompañarme a ir a la casa de los Stilinski?

Yo:

Claro, te esperaré allá.

Subí las escaleras a buscar mi maleta.
Recuerdo que Lydia me dijo que mis ojos habían cambiado de color, pero aún no entiendo porqué. Me siento normal, mis únicos problema son mis pesadilla y los Jinetes.

Tomé mi maleta y baje rápidamente las escaleras.

-Scott, ire acompañar a Lydia a hablar con Claudia, tu desayuno está en la mesa.-Me acerqué a la puerta.

-Yo te podría llevar.-Dijo Scott acercándose.

-No te preocupes por eso, ve a desayunar, mi auto está afuera.-Apunté, mire a los chicos y pude notar en sus ojos que tenían una cierta desconfianza.-Fue un placer conocerlos, nos veremos pronto.

Salí de la casa y suspire.

¡Gracias papá por haber dejado mí auto!

Subí al auto y conduje hasta la casa de los Stilinski.

Sólo espero que Claudia nos entienda.
Y que mis sospechas sobre ella no sean ciertas.