No tiene nada que ver con el hilo de esta historia, es solo algo de BBRAE.
Otro día en esta torre en forma de T, pero ¿qué tenía hoy de especial? Claro, el chico verde cumplía 16 años. Y todos planeamos una fiesta sorpresa, incluida yo, Raven. Ya que la bestia dormía hasta tarde, ordenamos todo el living, decorándolo con globos y una mesa llena de tofu.
-Raven, ¿Te animas a despertar a Chico Bestia?
-Claro.
Camine hasta la habitación de Garfiel, ya hace un tiempo que teníamos más confianza, por lo que entrar a su habitación no era problema. Abrí la puerta y observé al chico dormir. Se veía tierno, calmado, en la cama de abajo, mientras murmuraba cosas sin sentido y abrazaba un peluche que le regalé en su cumpleaños anterior. Podría cumplir 16, parecer un adolescente, pero era tan infantil que no te lo creías. Sonreí y me acerqué lentamente a la cama, preparando mis otros pares de ojos.
-¡Te mataré!-grité en su cara.
-¿¡Qué!?-abrió sus ojos de sopetón y me miro horrorizado.-¡Aaah! ¡Maldita seas Raven!
Empecé a carcajear sin control, rompiendo alguna que otra cosa. Su grito de nena y su cara de miedo eran graciosas, solo él lograba descontrolarme. Paré de reírme y le miré con una pequeña sonrisa.
-Feliz cumpleaños Gar.
-Gracias Rae-Rae.
-Ahora levántate, Robin llamó para una reunión. Ya vamos cinco minutos atrasados.
Garfiel se levantó rápidamente y me arrastró al living preocupado por un posible castigo. Abrió las puertas lentamente y se sorprendió de que no halla nadie. Volteó para mirar, pero yo me había escondido en una sombra, cerrando las puertas de la sala con mis poderes.
-¡Sorpresa!-gritaron Cy, Robin y Star al mismo tiempo. Mientras que yo volvía a mi estado monótono solo tirando confetis.
-Gracias chicos.
Así paso el día, al mediodía los Titanes Este nos acompañaron y en la noche, con la mayoría en un estado de borrachera, un Cy y Abeja desaparecidos y unos niños durmiendo por el cansancio, me decidí a darle mi regalo a Chico Bestia.
-Gar.-le susurré.-Acompáñame.
Alejándonos de un empalagoso Aqualad, Speed y unos tórtolos, nos encaminamos a la azotea. La vista del cielo y una brisita fresca nos invadió. Una noche primaveral, era perfecto para mi regalo.
-¿Qué hacemos aquí Rae-Rae?
-Te daré un regalo.-dije sin más acercándome al borde de la azotea.-Pero antes disfrutemos la vista Gar.
Garfiel se sentó a mi lado y nos quedamos viendo el mar y la ciudad. El agua reflejaba el cielo y el movimiento de las olas le daba un efecto especial. Pasaron unos minutos mientras observábamos la vista, mientras pensaba como darle mi regalo a Gar. Sentí su mirada en mi y yo gire mi rostro para encontrarme con sus ojos.
-Rae ¿No me digas que olvidaste mi regalo?-bromeó. Sonreí y negué con la cabeza.
-Ya verás.-dije en su oído.
Cuando me separé lo suficiente como para poder ver sus ojos, no lo pensé y estampé mis labios en los suyos. Cuando salió de su shock me correspondió, un beso suave y lento, algo tierno. Abracé su cuello profundizando el beso, mientras el me sostenía de la cintura. Nos separamos lentamente, yo aún con los ojos cerrados y respirando a centímetros de su boca. No esperé mucho y volví a besarle, solo que un poco más apasionadamente.
-Feliz cumple Garfiel.-dije entre besos.
Sin duda era el mejor regalo que le había dado.
¡Hola! Espero que les haya gustado, este es mi agradecimiento especial a los lectores que siguieron toda la historia desde que la empecé y para los nuevos. Gracias por leer la historia, apoyarla y darme algunas estrellitas. Los leo luego, Elizabeth Kass.
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Recuerdos
Fiksi PenggemarUn pequeño accidente, una memoria perdida, unos poderes desaparecidos y algo de BBRAE. :) disfruten.