¡Hormonales! || [RinxLen][MikuxKaito]

1.

[Narra Len]

Abrí los ojos por el sonido de mi teléfono.

Mientras me quejaba, lancé mi mano a la mesita de noche, agarrándolo mientras me sentaba.

Abrí la llamada, —¿Hola?— contesté aún con voz somnolienta.

—¿Len-kun?— dijo la voz femenina, —Hablas con Teto... Kasane Teto...

Mierda... pensé. Teto... Kasane... ¿pelo rosa?

—Claro, Teto... ¿del bar?— pregunté sacando mi otra mano al otro extremo de la cama.

Soltó una risita, —Así es— acerté, —Nunca volviste a llamar... me lo habías prometido.

Tomé algo entre mis dedos y comencé a entrelazarlo en estos mismos.

—Lo sé, lo sé— dije, —Es sólo que ya sabes... la escuela... los deberes. He estado ocupado, cariño.

—Entiendo... pero aún así...— musitó algo triste, —Es sólo que...

Aquí vamos de nuevo...

—¿Que...?

Sentí cómo tragó saliva, —T-Tu me gustas mucho... Len-kun

Traté de que mi suspiro sonara lo más bajo posible, —Teto... eres una chica muy linda... pero es que...

—Entiendo que sólo estuvimos juntos esa noche— me interrumpió, —Pero siento que... que puedo hacerte feliz, Len-kun.

Poco a poco su voz me hizo recordar su rostro. Era una chica que tiene el cabello rizado y recogido normalmente en dos coletas. Es muy linda... delgada y de estatura promedio... no estaría mal para una segunda ronda... en caso de total aburrimiento, claro.

—Lo pensaré, Teto-chan— solté con un suspiro.

—¿Pensar?— preguntó ella algo ansiosa.

Sonreí, mientras seguía entrelazando algo en mis dedos, —Tienes que entender que fue algo repentino para mí... deberíamos vernos para hablarlo en persona.

Sentí su inocente sonrisa, —S-Sí claro. Estoy libre el sábado por la noche.

Sonreí, —Igualmente... entonces estaré en tu casa a las siete el sábado.

—Está bien— pausó, —Pero Len-kun... nada de cosas pervertidas, ¿verdad?

Siempre dicen lo mismo.

—Por su puesto que no. Sólo charla— mentí.

—Está bien. Nos vemos el sábado entonces.

—Nos vemos— dije antes de colgar.

Cerré mi teléfono con una sonrisa de satisfacción antes de mirar el lindo rostro de Luka Megurine, cuyo cabello estaba entrelazando entre mis dedos anteriormente. Se ve linda hasta durmiendo.

Bueno... fue divertido... pero ya es hora de irme, pensé antes de ponerme de pie y tomar mi camisa que estaba en el piso antes de ponérmela.

Terminé de vestirme y me dirigí a la puerta. Antes de salir, tomé el descaro de ir a la cocina y tomar una manzana, mordiéndola mientras salía por la puerta.

Comencé a caminar hacia mi apartamento, mientras miraba mi teléfono, buscando algún número de cualquier chica, ya que no tenía realmente nada que hacer esta noche... y no pienso quedarme en casa.

Encontré un número que llamó mi atención y marqué su número. A los dos timbres la llamada se abrió.

—¿Len?— preguntó la voz femenina.