Capítulo 11

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Viernes

Camila POV

Me levanté temprano a prepararle el desayuno a mi hermana. Estábamos las dos solas en casa, mis padres habían ido a trabajar y no volvían hasta las 17:00pm.

-Quieres panqueques, pequeña?

-Si kaki!!- exclamó

- Y jugo de naranja?

-También, por favor.

Sofi estaba esperando en la mesa a que yo le sirviera.

-Me quieres?- le pregunté mientras vertía el jugo en un vaso.

-Si, te quiero muucho hermana eres la mejor- dijo bajando de su silla para correr hacia mi dándome un fuerte abrazo.

-Yo también te quiero mucho, pequeña- besé su frente y le entregué el desayuno- Cuando termines ve a vestirte.

Subí a mi habitación, me acerqué por la ventana y pude notar que no había movimiento en la casa de Lauren, quizás aún dormía.

Caminé hacia la ducha, me metí adentro y la prendí ajustando la temperatura. El agua estaba en su punto, ni tan caliente, ni tan helada. Deje que el agua cayera sobre mi cuerpo relajandolo completamente, estuve allí alrededor de 15 minutos.

Salí y me puse un jeans oscuro con una polera ajustada, algo casual.

Tenía que ordenar mi habitación, me gustaba hacerlo con música así que puse a uno de mis grupos favoritos: Fifth Harmony.

🎶Que tentación
Tu me inspiras y yo siento tu actitud
ay que sensación
Desesperó y tu con esa lentitud🎶 - canté a todo pulmón

La puerta se abrió de golpe asustandome

-Kaki! pensé que te estabas muriendo, me asustaste-dijo Sofi con su mano en el pecho.

-Solo estaba cantando pesadita - reí.

-Eso no es cantar, es gritar.

-Te pasas Sofi, te pasas- dije fingiendo estar enfadada.- Ve a ordenar tu alcoba

-Si kaki- se fue con la mirada baja.

Seguí cantando y ordenando hasta que de pronto sentí una bola de papel caer en mi cabeza, no sabía quien lo había tirado, cuando vi un segundo papel entrando por la ventana, pude imaginar quien era.

-Que haces?- pregunté confundida.

-Estoy tratando de dormir y tu no dejas de chillar, Camz- soltó una risita delicada.

Ignoré el comentario que había hecho la ojiverde.

Se notaba que aún tenía sueño, su cabello estaba totalmente despeinado, su mirada era somnolienta. Era increíble que hasta despertando se viera jodidamente atractiva.

-Lo siento, Lolo. Le bajaré a la música y no cantaré más para que puedas dormir tranquila.

-Gracias preciosa.- dijo alejándose de la ventana.

Tenía una vista maravillosa de la habitación de Lauren, pude ver cuando entró a su cama y como poco después estaba sumergida en un profundo sueño.

Bajé las escaleras pensando en qué hacer para el almuerzo, no se me ocurría nada así que pensé que sería mejor encargarla, pero más tarde.

Con Sofi nos pusimos a jugar Just dance, yo nunca seguía correctamente los pasos del juego para no ganarle a mi hermana, no quería que se sintiera
mal, me gustaba verla reír con los locos pasos que yo ejecutaba.

-Kaki tengo hambre- dijo mi hermana con un puchero.

-Eso no es raro en nosotras- reí- pediré comida, que quieres?

-Pizza!

-Me parece bien- dije tomando el teléfono.

Aproximadamente 1 hora después habíamos acabo todos los trozos de pizza, dejándonos completamente satisfechas.

El timbre sonó y abrí la puerta.

-Hola, esta Sofi?- dijo una pequeña niña.

-Si, Sofi- la llamé- quieres jugar con ella?

-Si

Sofi llegó a mi lado.

-Quieren jugar contigo, quieres ir?- le pregunté a mi hermana.

-Si! Hola, Emily

-Jueguen acá afuera, no se vayan muy lejos- les dije a las niñas viendo como se dirigían al jardín.

Mis padres cada semana iban a revelar algunas imágenes que tomaba con mi cámara, observé las fotos, eran realmente malas, habían unas borrosas y otras realmente raras.

La más extraña era de un hombre podando un rosal, no se le veía la cara y no me acordaba cuando la había sacado por más que quisiera.

Un grito me sacó de mis pensamientos sobre aquella foto.

La pequeña niña que jugaba con mi hermana entró en la casa gritando.

-Sofi está ahogándose!!

Tras esas palabras corrí en busca de mi pequeña.

Estaba tirada en el suelo, su cara se tornaba morada con una pizca de palidez.
Por más que intentara el dulce que según su amiga se había tragado no salía. La niña no paraba de gritar pidiendo ayuda, pero nadie fue a socorrer.
Tomé el cuerpo de mi hermana y la lleve al auto de mi madre que estaba allí por razones desconocidas.
Entré a la casa buscando las llaves y fui rumbo al hospital.

Cuando estaba en camino mi hermana dejó de respirar, aunque no sabía conducir traté de ir lo más rápido posible, tenía que salvarla.

***

Después de unas horas mi hermana por fin abrió sus ojos.

-Estas bien? estas mejor? mi bebé...- fueron las palabras de mi madre antes de que abrazara a Sofi.

Recuerdo la luz en los ojos de mis padres, el descanso.
Yo me encontraba demasiado feliz, no quería imaginarme una vida sin mi pequeña Sofia, lástima que ella si tendría que hacerlo.

En el hospital estaba esa gente, gente sin suerte, a las que les sucede cosas malas sin razón.

Estaba fuera de la sala de Sofi apoyada en la pared cuando la madre  de Sinu me dijo que me acercara.

Mi abuela predijo que yo tendría una larga y feliz vida porque yo salvé a mi hermana.

Mi historia pasó antes de que los anuncios de niños perdidos se publicaran en los envases de leche o fuera la noticia principal, esto pasaba cuando la gente creía que cosas como esas no sucedían.

Secuestro | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora