Narrador omnisciente
La madre de Camila volvió a casa cuando supo de la golpiza que le habían dado a Alejandro.
En la clase de ejercitación la cuál asistía Lauren y Dinah, salieron a correr por el vecindario.
Lauren mientras corría se fijo en que el Señor Harvey estaba saliendo de su casa, cuando ya no hubo rastros de él paro diciéndole al profesor que estaba muy cansada, el grupo siguió corriendo y ella se quedó afuera de la casa del vecino.
Sabía que ésta era la oportunidad para saber lo que había pasado con su novia y no la desaprovecharía.
Miro por todos lados antes de entrar a la propiedad, se dirigió a la parte trasera rompiendo una pequeña ventana del sótano y entrando por ésta. Examinó el lugar y subió por las escaleras. Busco en los cajones si había algo de información pero no hallaba nada. Escuchó un fuerte ruido proveniente de la puerta pero se relajó cuando vio que solo era Sofia repartiendo el periódico.
En el segundo piso reviso todas las piezas, llegando a la que pertenecía a él, busco en todos los cajones pero tampoco encontró nada. Cuando iba a salir de la habitación, piso encima de una alfombra, la madera debajo de ésta crujió. Lauren la levantó y tocó las tablas, una de ellas se levanto dejando a la vista un libro. Lamentablemente Harvey había llegado, la puerta de la casa se abrió y Lauren se asusto.La chica reviso el libro sin hacer ruido, notando que contenía todo el plan que tenía con Camila, incluso había un mechón de pelo de ella.
Cuando decidió que era suficiente bajo la tabla pero ésta sono, haciendo que el hombre se diera cuenta que alguien más estaba en la casa.
Lauren al escuchar el sonido de las escaleras se paró e intentó buscar una salida, abrió la ventana lanzándose por ésta, al caer se pegó en el estómago, perdiendo el aire pero el ver que Harvey se acercaba, comenzó a correr. El hombre al ver que la chica tenía el libro con su plan, se paralizó y entró a su casa haciendo sus maletas.Narra Camila
Dinah estaba sentada con mis padres y la abuela cuando Lauren
regresó a casa.
—¡Oh, Dios mío! —exclamó mi madre, que fue la primera en verla por las ventanitas cuadradas que había a cada lado de nuestra puerta principal.Y antes de que mi madre la abriera, Dinah ya había corrido a colarse entre ellos. Ella entró cojeando y, sin mirar ni a mi madre ni a mi padre, fue derecha a los brazos de Dinah.
—Dios mío, Dios mío, Dios mío —dijo mi madre al ver la tierra y los
rasguños.Mi abuela se detuvo a su lado.
Dinah peinó a mi novia con la mano.-
¿Dónde has estado?Pero Lauren se volvió hacia mi padre, a quien ahora se le veía como
menguado, más menudo y más débil.Lo llena de vida que estaba ella me consumió completamente ese día.
—¿Alejandro?
—Sí, Lauren.
—Lo he hecho. He entrado en su casa. —Temblaba ligeramente y trataba de no llorar.
—¿Que has qué? —preguntó mi madre, negando con la cabeza.
Pero mi novia no la miró ni una sola vez.—Te he traído esto. Creo que puede ser importante. Tenía en la mano el dibujo arrugado. Había hecho más dolorosa la caída, pero había logrado escapar.
En ese momento acudió a la mente de mi padre una frase que había leído
ese día. La pronunció en voz alta mientras miraba a Lauren a los ojos.—«A ninguna condición se adapta más rápidamente el hombre que al estado de guerra.»
Lauren le dio el libro.
—Voy a recoger a Sofia —dijo mi madre.
—¿No vas a mirarlo siquiera?- habló Lauren
—No sé qué decir. Está aquí mi madre. Tengo compras que hacer. Nadie parece darse cuenta de que tenemos una familia. Tenemos una
familia, una familia y una hija, y yo me voy.La abuela acompañó a mi madre a la puerta trasera, pero no trató de
detenerla.En cuanto mi madre se marchó, mi novia le cogió la mano a Dinah. Mi
padre vio en la caligrafía de trazos finos e inseguros del señor Harvey lo mismo que había visto Lauren: el posible plano de mi tumba. Levantó la mirada.—¿Me creen ahora? —le preguntó Dinah a mi novia y a mi padre.
—Sí, Dinah.- respondieron al unísono.
Mi padre, inmensamente agradecido, tenía que hacer una llamada.—Alejandro —dijo ella.
—Sí.
—Me ha visto.
No se me habría ocurrido una bendición mayor ese día que saber que mi novia estaba físicamente a salvo.
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Secuestro | Camren
أدب الهواةSiente que nadie la lastimará pero ellos están ahí, esperando en silencio para atacar cuando menos se lo espera. |Adaptación Desde mi cielo| #909 en FANFIC