Máxima Velocidad

Capítulo 2: Regresar a la Rutina

-Awww ¿qué hora se supone que es? –digo adormilada, mientras reviso la hora en el objeto que me acababa de despertar, para luego lanzarlo con furia contra la silla de mi escritorio- Arrrrrrrrrg... ¿Por qué las clases tienen que ser tan temprano? –dije mientras me tapaba el rostro con mi almohada-.

-Katttttt levántate que tienes que ir a clases –dijo mi madre mientras entraba a mi habitación a lo que yo solo negué con la mano- ¡No me hagas levantarte yo Katherina!.

Si ya había empezado la lucha de mi madre por tratar de hacer que me levantara, ya que sabía que si salía de mi habitación sin que yo estuviera en el baño me volvería a acostar a dormir, por lo que si, todas las mañanas me agarraba de los tobillos y me halaba tratando de sacarme de mi cama, mientras yo me tomaba de la cabecera de la cama para evitar que me sacara de ella y lograr dormir cinco minutos más, hasta que lograba tirarme al suelo y arrastrarme hasta el baño -nada sutil mi bella madre-.

Molesta todavía por despertarme temprano salí de la ducha, y me dirigí a mi closet para quedarme viendo dentro de él todavía un poco somnolienta –si digamos que me cuesta alejar mucho el sueño- para decidirme por unos jeans ajustados negros, una blusa blanca sin mangas, larga atrás y corta delante con una chaqueta de cuero negra y unos botines negros de tacón, claro no altos. –jamás usaría tacones de 10 o 15cm para ir al instituto ni loca que fuera- Fui a desayunar y me encontré con Meg entrando por la ventana como siempre lo hacía mientras gritaba: ''Buenos Días ya estoy aquí'' y Gabe diciéndole: ''¡Ohh no me había dado cuenta! o ¿acaso no tienes casa?'', volví a mi habitación para escribirle a Scotty que nos fuera a buscar ya que mi auto estaba en el taller del papá de Ty – de ahí los dotes de mecánicos de los chicos además de instinto-, me coloque un poco de compacto, blush y rímel –en eso consistía mi ritual de maquillaje-, tome mi bolso de cuero y baje con la rojita a esperarlo en la puerta del edificio, mientras escuchábamos música en mi ipod.

Cuando por fin llegamos al instituto, bajamos del auto y Scott como cosa rara paso sus brazos por encima de nuestros hombros, mientras nos adentrábamos en el lugar, habían muchas caras nuevas este año o era que en realidad yo no me fijaba para nada en los demás alumnos de aquí, que sentía que no conocía a casi nadie, cuando íbamos por el pasillo nos encontramos con Ty, que por cierto ya estaba ligándose a lo que parecía de donde yo estaba una chica nueva –estos chicos si que no cambian-.

-Bueno nos vemos luego linda –dijo Ty guiñándole un ojo a lo que Meg y yo no pudimos evitar reír- heyyyy casi me la espantan cuerda de envidiosas –dijo con cara divertida mientras chocaba el puño con nosotros-.

-Jah ya quisieras tu –menciono irónica Megan- Además sabes ninguna de nosotras caeríamos con esos trucos tan básicos –dijo mientras reía, algo raro en ella y chocaba los cinco conmigo-.

-Con ustedes se tendría que usar artillería pesada, pero igual se rendirían ante nuestros encantos –alardeó Scott mientras me daba un leve empujón y reía con Ty-.

-Hey –dije divertida y entre risas mientras le devolvía un golpe- ¡Chicooooos! Primer día de clases, ¿qué vamos a hacer hoy, para hacerlo interesante? –acoté con cara traviesa, ellos sabían a que me refería-.

-Creo que deberíamos volarnos las dos primeras clases para hacer algo grande –aporto Ty con una enorme sonrisa mientras frotaba sus manos con una mirada malévola-.

-Cierto tiene que ser grande y muy bueno, para que se den cuenta que ya regresamos –comentó Scott mientras alzaba una ceja y miraba a Meg ya que ella siempre era el cerebro detrás de la operación-.

-Un momento. –dijo Meg mientras se colocaba un dedo en el medio de su frente y cerraba los ojos, haciendo como si estuviera prediciendo el futuro- Algo grande a llegado a mi mente, ya se lo que vamos a hacer –fue inevitable no reírnos ante sus gestos y expresiones, abrió los ojos y sonrío satisfactoria y graciosamente-Mis queridos X's esto estará de locos.