Máxima Velocidad

Capítulo 5: Cambios de Humor

Me desperté con el molesto ruido del segundo despertador que mi mamá coloco estratégicamente lejos de mi alcance pero que a la vez se encontrara en un lugar en el que pudiera escucharlo -ósea debajo de mi cama-. Cuando me incline hacia la mesa de noche que se encuentra al lado de mi cama para agarrar mi móvil hallé una nota pegada en su pantalla –¿en serio mamá?, me pudiste enviar un mensaje y ahorrarte el papelito- la cual decía:

''Tengo guardia y patrullaje todo el día, coloque la alarma del segundo despertador más temprano, hazle desayuno a Gabe y déjalo en el colegio, asegúrate de que este dentro de su aula antes de irte, nos vemos mañana. Te quiere Mamá''.

Si el que mi madre sea policía me da mucho tiempo sola, pero muchas tareas del hogar también. Me levante de mi cama y fui casi arrastrándome al baño, una vez ya duchada, cambiada y arreglada, me recogí el cabello en una cola alta y decidí ir a despertar a Gabe. Estaba haciendo el desayuno cuando Meg entro por la ventana radiante como siempre, no sé como hace para amanecer todos los días de buen humor; ya listos los HotCakes  le dije que se sentará a desayunar con nosotros para irnos al instituto.

Ya deseaba que el padre de Ty terminara de arreglar mi auto, esto de  estar esperando transporte por parte de Scott y de Ty  se volvía tedioso. Si, mis padres me ayudaron a comprar un auto, después de una intensa jornada de trabajos forzosos logre conseguir mi propio auto, no un 0km pero es un clásico Mustang del 68, claro que no estaba en  las mejores condiciones cuando lo compramos pero aparte del motor, el resto se encontraba en muy buen estado, ¿y a quien no le gusta un Mustang?, es uno de los mejores autos que pueden existir en la tierra y es el auto perfecto para mí.

Ya con Gabe recibiendo clases en su aula; Scott, Megan y yo partimos hacia el instituto, cuando estábamos aparcando nos encontramos con Jay quien andaba con la chica nueva de nuestro año, si la misma chica que había bateado a Scott el primer día de clases. Megan y yo nos adelantamos mientras Scott seguía en la lucha de conquistar a la chica nueva, así que fuimos a nuestros casilleros a buscar nuestras cosas para ir a clases, este año la mayoría de las clases las vería solo con Ty o sola, mientras que con Meg y Scott solo unas cuantas, y solamente dos clases en la que los cuatro estamos juntos.  

Entre al laboratorio de química y me senté en una de las mesas del medio, a los segundos entró la señorita Spraums seguida de los demás alumnos y de Mike que se acomodo a mi lado. Al parecer la clase fue más aburrida que nunca, solo me limite a charlar con Mike mientras transcurría la hora, y a lanzar papelitos a los que se encontraban descuidados.

Hoy el día parecía estar yendo muy despacio, apenas íbamos a entrar a la segunda hora y yo ya sentía la necesidad de salir corriendo de allí.  

A la hora del almuerzo nos encontrábamos todos sentados como de costumbre en una misma mesa, descifrando de qué se trataba la comida especial de hoy y bromeando acerca de ello, aunque no paso mucho  tiempo antes de que los chicos se distrajeran con las porritas y sus cortos uniformes.

-¿Acaso no tienen más ropa? –bufó molesta Megan, mientras miraba en dirección de las porristas-.  

Cuando termine mi almuerzo me dirigí a mi casillero a buscar unos libros con Scott, para luego irme a clase de Literatura, pero como siempre me distraje haciendo unas cuantas bromillas con Scott por los pasillos y llegue tarde a mi clase, el señor Jepsen me dio una orden de castigo para mi colección y me envió a sentarme en el único puesto vacio que había.

Cuando me iba aproximando a la última mesa, note que mi compañero era Nate, camine con pesadez hasta llegar y sentarme a su lado, cuando él se percató de mi presencia se giró hacia mí y me dedico una de sus más encantadoras y coquetas sonrisas.