Hoy no hubo tanta lucha entre mi madre y yo en la mañana al despertar, por alguna extraña razón –no se quizás, a lo mejor por el frío que estaba haciendo- había amanecido de muy buen ánimo y con más ganas que nunca de ir al instituto, –toda una proeza para mí- no sé a qué se debía tanta felicidad pero la iba a aprovechar, así que más que de inmediato entre a la ducha, para luego vestirme, me coloque unos jeans azul marino con una blusa beis 3/4 , una bufanda vinotinto, mis botas marrón que llegaban más abajo de mis rodillas y mi bolso color beis también, listo estaba lista para ir al instituto, hoy nos recogería Ty, cuando salí de mi habitación me encontré con Meg y Gabe desayunando, me senté a su lado y tome una tostada para luego morderla.
Una vez ya desayunados mi mamá se despidió y se fue a llevar a Gabe, nos fuimos a mi cuarto mientras esperábamos a que Ty llegará, comencé a maquillarme lo que Megan aprovecho para terminar el interrogatorio que había comenzado anoche antes de que llegarán los chicos sobre Mike, le había contado que el también iba al instituto y que justamente era uno de los nuevos de nuestra clase y también el momento en que se le iluminaron los ojos cuando me pregunto por ella, se notaba que lo poco que le había dicho tenía gran peso en su look hoy, ya que estaba aún más arreglada que nunca, cargaba puesto unos shorts grises con una blusa manga larga color magenta la cual llevaba por fuera, unas medias pantis del color de su blusa rasgadas y unos botas negras con las solapas abiertas–si algo en su vestuario tenía que tener una pisca rockera-, de verdad que me sorprendió al verla vestida de esa manera, estaba muy deslumbrante la verdad que si, Mike se va a caer de espaldas al verla de eso estoy segura.
Cuando termine de maquillarme bajamos enseguida a esperarlo en la puerta del edificio en verdad ya se estaba haciendo tarde y ese zopenco todavía no llegaba, de seguro se había quedado dormido, estaba marcando su número para hacer que se apresurará cuando lo vi cruzar la esquina y avanzar rápidamente hasta donde nos encontrábamos.
-¡Lo siento pero Ashley –la hermanita menor de Ty- le cambio la hora a mi despertador. –se apresuró a decir a la vez que bajaba la ventanilla del copiloto-.
-Con mi mejor cara enfurecida lo fulmine con la mirada y saqué de mi bolso unas galletas-. Ten a justar por tu rostro no has desayunado, dudó que te hayas cepillado y todavía tienes sueño. Así que comete las galletas y duerme cinco minutos más, acuéstate atrás.. –Dije dándole las galletas y entrando al auto-.
-Yo conduzco, aprovéchanos que hoy estamos de buen humor. –Comento Meg mientras se dirigía al asiento del piloto-.
-No sé qué haría sin ustedes dos. –Añadió Ty bajándose del puesto del piloto para luego tenderse en los puestos traseros del auto-.
Nos dirigimos al instituto y llegamos a eso de 10 minutos, por suerte no habíamos entrado a clases pero igual nos tardamos en el aparcadero debido a lo mucho que nos costó despertar a Ty –estaba tan profundamente dormido que incluso se había babeado-.
Una vez dentro del instituto y con un Tyler muy adormilado nos conseguimos con Scotty que ya estaba haciendo de las suyas ligándose a una chica de penúltimo año.
La rojita estaba muy ansiosa cuando entramos al aula, pude notar como buscaba a Mike con la mirada y como los chicos le hacían comentarios nada agradables acerca de su vestimenta, por otro lado las descereplasticas solo nos miraban como siempre, –como si sus miradas nos fueran a matar- yo solo me limité a sentarme en mi lugar de siempre al lado del asiento de Ty y detrás de Jay, mientras poco a poco el lugar comenzaba a llenarse, pero no vi señal alguna de parte de Mike ni del otro posible chico nuevo. Cuando sonó el timbre me di cuenta de que era más temprano de lo que realmente parecía seguro por eso la tardanza de Mike, de repente entro el señor Verne –el profesor de matemáticas- y seguido de él dos chicos, siendo el primero y el único al que miré Mike, rápidamente noté un asiento libre a mi lado derecho encontrándose estratégicamente a un lado de la Rojita.
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Máxima Velocidad
HumorKate James, de 17 años, su vida se basa en el motocross y el automovilismo. Es una chica muy segura, decidida y de mal genio que esta cursando el último año de secundaria, es popular y una chica rebelde pero como ella lo dice: "Hey no te equivoques...