Máxima Velocidad

Capítulo 3: El Prodigio del Motocross.

Cuando Meg y yo íbamos entrando al Trial, vimos como los chicos iban en dirección a la pista de obstáculos, seguro iban a calentar, pero había alguien más con ellos, un chico nuevo, de seguro es el mismo chico que estaba con Scotty ayer. Iba muy distraída revisando mis correos en  mi celular cuando de repente Meg ahoga un gritó y la veo tirada en el piso con un chico encima de ella –¡¡wtf!! ¿En qué momento paso esto?- no sé porque pero solo me quede ahí, parada mirando no sabía si reírme o ayudarla a levantarse-.

-Hey se que debes estar cómodo y todo lo que conlleva que estés acostado encima de mí, pero la pequeña soy yo y tu pesas bastante. –dijo Megan lo más obstinada que pudo-.

-Desde donde yo estoy se ven los dos muy cómodos –fue inevitable no seguir riendo a lo que Meg me fulminó con la mirada, mientras el chico apenado se levantaba-.

-Gracias –comentó la rojita mientras se sacudía la ropa, cuando levantó su cabeza se quedo absolutamente muda, había pasado mucho tiempo desde la última vez que eso sucedía-. Ahhh... Ahhh... Yoooo.... –acaso Megan estaba nerviosa, o yo estaba viendo mal, porque esto jamás lo había visto, si ella es una de las chicas con más confianza que conozco-.

-Ehhh... Que hay soy Kat –dije extendiéndole la mano al chico, el cual ahora noto que es muy lindo y que no ha quitado su mirada de la de Meg-. Y ella es mi amiga Megan –dándole un codazo para que reaccionara-.

-Mike mucho gusto chicas –dijo estrechando mi mano y dándole un ligero beso a la mano de Megan, creo que algo en ambos hizo click con esa caída-. Y disculpa por empujarte y caer encima de ti es que venía tarde y cómo pudiste notar no te vi, lo siento.

-Tranquilo no te preocupes, ha tenido peores caídas –le conteste yo, ya que Megan no lo hacía, tome sus cosas del suelo y se las entregue. ¡Diablos, que le sucede a Megan, se quedo muda del golpe!- Por lo que veo vas a entrar por Motocross, no es por nada pero este es el mejor lugar para practicarlo.

-Mike miraba a la rojita con cara de cachorrito enamorado y le sonreía tan tiernamente que... queee me daba asco-. Si lo se, siempre me ha gustado este lugar, aunque no lo he podido disfrutar, pero este año voy con todo.

-Humm ¿así que ya habías venido antes?. Pero nunca te habíamos visto, y eso que nosotras prácticamente vivimos aquí.

-Pues bueno.. –dijo el chico cuando llego Marco y lo interrumpió-.

-Mike los chicos te están esperando en.. ¿Holaa chicas como están? ¿Ya conocieron a mi hijo?

-¡¡¿¿TU QUÉ??!! –dijimos al unisonó Meg y yo, es increíble que la rojita dijera algo, ya me estaba comenzando a preocupar-.

-Mike con gesto mortificado nos dijo- Si estaba a punto de comentarles eso.

-¿Y de cuando a acá tú tienes hijos? –comentó dudosa Megan a Marco-.

-Al parecer cerca de...-con gesto pensativo respondió- como unos 18 años más o menos, ¿no Mike?.

-Lo que Meg quiso decir, es que tu no nos habías dicho nada de que tenías un hijo, claro pero con mejores palabras –mire acusadoramente a Meg-.

-Lo siento Marco, solo me tomaste por sorpresa –dijo Megan dándole un ligero empujoncito a este-.

-Tranquilas chicas, es que últimamente no he podido hablar casi con ustedes, pero creo que deberían ir a cambiarse ya, Dylan las está esperando y a ti –ahora dirigiéndose a Mike- quiero presentarte con los chicos se que se la llevaran bien.

-¿Ustedes también practican aquí? –pregunto sorprendido Mike-.

-Si ¿por qué la sorpresa?