Give Love A Try [Percabeth]

Llamada

Narra Percy

No puedo creer que mañana sea la fiesta de compromiso y aún no he podido hablar con Annabeth, me ha evitado durante toda la semana. Siempre que voy a empresas Chase ella no está o tiene una importante reunión. Cada vez que la llamo por teléfono no me contesta, creo que me volveré loco

-deberias calmarte- Thalia me miraba aguantando la risa, sé que disfruta de mi sufrimiento y de la indiferencia de Annabeth

-el mundo está en mi contra- tome mis cosas, los viernes salíamos temprano de la oficina, ya solo quedaba mi prima y yo

-como digas, yo me voy- me despedí de ella y la vi irse

En eso sonó mi teléfono, era un número desconocido, dude en contestar, pero podía ser urgente.

-¿diga?-

-Percy, ve a la oficina de Annabeth. Ella se quedara trabajando un rato más, los empleados están por irse- era la voz de una mujer

-¿quién habla?- sé que es la pregunta más estupido, tal vez debí decir algo como ¿cómo sabe eso? ¿Nos está espiando?

-eso no importa, soy una amiga que intenta ayudar a que su relación mejore- guarde silencio, no sabía si era verdad lo que me decía la desconocida- si no te apuras perderás tu oportunidad- antes de que dijera algo me colgó

Mire mi teléfono, no tenía nada que perder si iba hacia allá, me apresure en salir y en coger mi auto, maneje rápido, pero con precaución, cuando llegue a empresas Chase, ya no quedaba nadie en el edificio, excepto el guardia quien al conocerme no dudó en dejarme pasar.

En el ascensor caí en la cuenta de que no sabía que le diría a Annabeth, no sabía si estaba enojada, triste o furiosa. Solo espero que no me mate. Cuando el ascensor abrió sus puertas me dirijo a la oficina, por suerte la puerta estaba abierta, cuando mire el interior pude verla. Annabeth estaba frente a un librero intentando sacar un archivador, daba pequeños saltos para poder alcanzarlo, tuve que aguantar la risa.

Me acerque a ella sigilosamente, me coloqué detrás y saque el anhelado archivador, de inmediato ella se volteó y no pude evitar sonreír por la cara de sorpresa que reflejaba, estamos prácticamente pegados. Tal vez fue que no la veía hace algunos días, pero la encontré más hermosa que antes, sus ojos tormenta eran algo que me volvía completamente loco

-¿qué haces aquí?- Annabeth me aparto

-tenemos que hablar-

-¿no podías esperar hasta el sábado?- se cruzó de brazos para mantener la distancia

-te he llamado ciento de veces y he venido hasta aquí en más de una ocasión. Nunca estás o siempre estás en una reunión. Si hoy se me presentó la oportunidad no la iba a desaprovechar- Annabeth abría y cerraba la boca, pero no decía nada- necesitaba disculparme- di un paso hacia ella, pero ella retrocedió

-disculpas aceptadas- dijo seriamente, solo suspire esta chica me pone las cosas muy difíciles

-nunca había tratado con una chica como tú, en ese momento necesitaba tenerte cerca. Me gusta tu compañía y no sabía cómo decírtelo, es la primera vez que me siento así y no sé qué exactamente hacer- mire a Annabeth a los ojos- dije lo primero que se me pasó por la mente y sé que fue una completa estupidez ¿me perdonas?- cuando asintió, de inmediato la estreche en mis brazos, ella no dudó en corresponderme. Se siente tan bien estar así, no sé cuánto tiempo estuve así, pero no me quería separar de ella. Me incliné para mirar su rostro, mi mano derecha acaricio su mejilla, ambos sonreímos y fue en ese momento en que la bese y ella me correspondió. Sentí como la adrenalina corría por todo mi cuerpo, pero como siempre el oxigeno arruina el momento y nos separamos. Juntamos nuestras frentes y cerramos los ojos, esperando a que nuestras respiraciones se regularán