V

10 1 0
                                    


Sus ojos ahora estaban conectados pero llenos de ira y lagrimas.

Sus acciones eran desesperadas y llenas de agresividad, lo poco que tenían estaba en el suelo justamente como sus corazones.

Habían perdido a un bebe, habían dejado de ser padres, habían perdido la obra de arte de aquella madrugada llena de pasión.

y esta vez la luna no festejo, las nubes lloraron y no se cansaron.

-Miranda Forest.  

El destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora