2.-¿tienes una reputación que cuidar verdad?

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Los 3 chicos estaban tan confundidos, entonces uno de ellos al fin hablo
-¿hola? - me sonrió, y le revire los ojos
-¿sabes saludar? - dijo,el chico con el que había tropezado cuando llegue.

Sonreí y luego asentí

En su cara vi el triunfo, pero no lo dejaría así ¿verdad?

- ¿y tu sabes que es "tengo hambre?"- le dije alzando el mentón.

Los tres se quedaron ahí atónitos esperando que algo pasará, y como no se movían, trabaje por mi sola.
Camine tranquilamente pasando a su lado para poder entrar a la casa.

Cuando entre llegue a la cocina, abrí la refri y encontré mucha y variada comida, empecé a agarrar un tarro de yogurt y cereal.
Me lo serví y cuando estaba a punto de meter la primera cucharada a mi boca, alguien la arranco de mi mano

-hey! - exclamé. Lo único que pedia era comida  ¿es que no podía tener un poco?

Cuando alze mi mirada se trataba del tal Christopher.
En su cara no había expresión de enfado, más bien sonreía coquetamente

-¿quien te dio el permiso para entrar así? - mordí mi labio mientras veía una gota de yogurt caer

Pobre gota, pudo haber estado en un mejor lugar

Suspiré decepcionada

- ¿no te han enseñado modales? - me seguía diciendo mientras intentaba alcanzar la cuchara

-¿quieres solo devolverme mi cuchara? Si no lo haces voy a.... - dije ya enfadada ¿que se creía? Tenía hambre y solo quería comer.

-vas a que? - me dijo mientras sonreía mas divertido que nunca.

-¿tienes una reputación que cuidar verdad? - le dije inocentemente

El seguía sosteniendo a mi pobre cucharita como rehén.

- ¿a que viene el tema? - respondió curioso, lo vi levantar la ceja

- si no me das la cuchara voy a dejarte el ojo morado y mañana vas a tener que decir que una chica te pego - dije inocentemente - así que devuelve mi cuchara patan!

Empezó a reírse, hasta más no poder..

Lo fulmine con la mirada y luego baje mi mirada otra vez a mi cuchara. El parecía un espectador más en un circo porque sus ojos brillaban de alegría.
Puedo jurar que llegue a ver una lágrima de tanto que río

¿lo estaba tomando en broma?
Pues no eras así... He practicado Karate 8 años así que si quería podía romperle la cara en ese mismo instante.

- eres tan graciosa.. - decía entrecortado por la culpa de la risa

-y tu tan idiota - respondí mientras le reviraba  los ojos

Cuando me di cuenta los otros dos patanes sobrantes entraron por la puerta y se sentaron alrededor de la mesa.

Recordé a mamá

Respira Cara..

Me dije a mi misma mientras intentaba calmarme entonces tome fuerzas y guarde esas lágrimas que estaban por salir... No era de las chicas débiles que lloran por todo
La única vez que lloré fue cuando murió mamá.

Mamá.

Me levanté de la mesa dando un golpe en ella
- esto no es una reunión familiar - grite - así que tú - apunte a Christopher - dame mi cuchara. Y ustedes dos  - mire a Evan y Isaac - limpien esta casa que da lástima.

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