Capitulo 2.

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— ¡Camila! —oigo gritar a mi madre desde el piso de abajo.

Me tomo mi tiempo observando mi ahora vacía habitación, solo porque esta es la ultima mañana que despertare observando este color lila, el cual cubre casi toda mi habitación. A partir de hoy mi nuevo hogar estaba situado en la ciudad de México, mi madre, Liliana, había accedido a mudarse con su novio, Rodrigo. Llevan alrededor de cuatro años juntos, así que ambos consideraron que ya era tiempo de avanzar en la relación, la relación entre ellos era casi perfecta si se puede decir, su único problema era el hecho de que Renata, la hija de Rodrigo y yo no éramos capases de permanecer en la misma habitación por mas de quince minutos.

— ¡Camila! —grita de nuevo—. Rodrigo esta por llegar.

— ¡Ahora bajo!—le contesto.

Me permito quedarme un par de minutos mas solo porque se que Renata se pondrá de mal humor. A decir verdad me gustaría elegir no mudarme con ellos. Rodrigo es buena persona, siempre ha tratado de ser atento conmigo y, a diferencia de mi madre el nunca hace una diferencia entre su hija y yo. Pero como ya lo dije, el problema es Renata, siempre queriendo opacar a los demás, siempre quiere sobresalir y no le interesa el daño que causa en las personas, es una niña mimada, lo ha sido desde que la conozco.

— ¡Camilaaaa!

—Estoy aquí, tranquila—digo mientras bajo por la escalera.

Rodrigo carga la ultima caja, mi madre va detrás de el. Yo hago lo mismo pero a un paso lento y de cierto modo perezoso.

Cuando salgo y me aproximo al coche, un nudo se forma en mi estómago, no quiero irme. Entro al coche negro de Rodrigo y enseguida me topo con la mueca de disgusto de Renata. Logre hacerla enojar.

—No tenemos todo el tiempo—dice con esa voz chillona y arrogante.

—Renata—la voz de Rodrigo irrumpe y sonrió para mis adentros solo porque se que va a regañarla—. Ya te dije que Camila y tu serán como hermanas, así que mas te vale no ser grosera.

Renata suelta un suspiro y de inmediato se gira para darme la espalda. Yo, por mi parte coloco mis audífonos para tratar de no prestar demasiada atención.

No tengo ni idea de cómo será mi nueva vida en la ciudad de México. Como se supone que llame a Rodrigo, tengo que decirle papá o puedo seguir llamándolo Rodrigo, después de todo el será quien pague mis gastos de ahora en adelante.

No puedo creer que mamá me obligue a formar una nueva familia, no quiero ser parte de esto. No tolero la idea de tener que soportar los caprichos de Renata, en verdad no deseo que Rodrigo sienta derecho para decirme que puedo o no hacer. Suena un poco egoísta de mi parte, después de todo Mamá esta encantada con la idea de que todos seamos una familia, estoy feliz por ella, nunca creí que encontraría a alguien como Rodrigo, el tiene un trabajo estable y es una excelente persona, pero como ya lo dije su hija es su mayor defecto.

Sin duda alguna Renata y yo éramos completamente diferentes, su cabello rojizo y las pecas en sus mejillas te hacían pensar que era una chica agradable, pero desde luego eso era mentira. Luego estaba yo, un poco mas baja que Renata, demasiado diría yo, más delgada y por más que intentara verme como alguien de mi edad no lo conseguía, el maquillaje no me ayudaba demasiado, siempre terminaba viéndome uno o dos años más chica.

Renata salía por ahí con sus amigos, bebían y hacían las típicas cosas que hacen los adolescentes para meterse en problemas. Yo no era así. Yo era la chica que se pasaba estudiando por las tardes y hasta muy noche, nunca tuve la confianza y el atrevimiento que posee Renata, es lo único que podía envidiarle.

El trayecto ha pasado más rápido de lo esperado. Tallo mis ojos un par de veces en un intento fallido por despertarme, esta mañana me he levantado más temprano de lo habitual.

Rodrigo conduce por una feria, la escena me hace sonreír, yo lo he visto antes...las lagrimas amenazan con abandonarme. El lugar es tan parecido a la locación del video "eres" de CD9, y de repente la pregunta que domina mis pensamientos es: << ¿Podré encontrar a Alonso?>>.

~*~

Tomo mi teléfono y tecleo el número de Ally. Hace una hora aproximadamente he terminado de instalarme en mi nueva habitación, así que quiero aprovechar para poder intentar explicar a mi amiga el hecho de que nuestra banda preferida no existe mas, contesta al segundo timbre.

— ¿Podrías decirme que fue eso de CD no se que?

Suelto un suspiro intentando pensar por donde voy a comenzar.

—Tratare de explicarlo rápidamente—digo y hago una pausa—. Por favor no pienses que me e vuelto loca.

—Habla ya Cam.

—CD9 era un grupo como cualquier otro, son 5 chicos, Freddy, Alan, Alonso, Bryan y Jos. Nosotras los amábamos, su música era genial.

— ¿Y eran guapos?

—Si, Bryan era tu debilidad—suelto una pequeña risita—. Entonces la señora Lara me dijo que me ayudaría a conocerlos, hizo una especie de hechizo o algo por el estilo, al día siguiente la banda no existía.

Se que suena completamente irreal, y no culparía a Ally si piensa que me he vuelto loca. Si fuese ella quien me contara todo esto dudaría en creerle.

—Te creo—dice luego de un largo silencio—. Sin embargo, aun no comprendo que es lo que en realidad quieres.

—Quiero buscar a Alonso.

— ¿Lo que quieres es ser su novia?

—No, bueno—hago una pausa—, seria lindo pero lo que en realidad quiero hacer es remediar el error. Quiero encontrarlo y hacer que CD9 se vuelva a unir.

—Eres consciente de que eso será algo muy difícil, ¿verdad?

—Lo se Ally, pero tengo que intentarlo.

—De acuerdo, te ayudare en esto—dice luego de un nuevo largo silencio.

El plan encontremos a Alonso comienza.

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Quiero decir que las actualizaciones en esta novela serán lentas, no demasiado, pero si tardare un poco en subir capitulo, les aseguro que valdrá la pena. 

Antes de CD9 [correcciones]|Alonso Villalpando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora