Capítulo 5

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Hace mucho escuche, que todas las personas estamos destinadas a unirnos por una razón. Eso lo comprendí por CD9....

— ¿Qué se sentirá tocar frente a miles de personas?

—Sería un gran sueño ¿no? Imagínate escuchar los aplausos y que al mismo tiempo estén cantando tu canción.

Abro los ojos despertando de ese profundo sueño solo para darme cuenta de lo tarde que es. Tengo veinte minutos para llegar al colegio, así que me levanto de golpe en dirección al baño. Cepillo mi cabello lo más rápido que puedo hasta que me aseguro de deshacer los nudos que se han formado durante la noche.

La voz de mi madre gritándome desde las escaleras que si no bajo de inmediato no llegaremos al colegio solo hace que mis acciones se entorpezcan aún más. Intento pensar con claridad sobre lo que acabo de soñar y lo que acabo de vivir mientras intento recordar los libros que tengo que llevar al colegio, es demasiado para mi mente, siento que va a explotar en cualquier momento.

Corro por las escaleras de madera para llegar a la planta baja y toparme con una Renata molesta. Que extraño. Renata enojada conmigo.

— ¡¿Quién te crees que eres?! No voy a esperar por ti el tiempo que quieras, esta no es tu casa, no puedes hacer lo que se te antoje aquí—me grita mientras da un paso hacia mí.

—Cállate Renata—grita Rodrigo.

Nunca habia escuchado a Rodrigo gritar y menos a Renata y estoy segura que ella está odiándome por ser la razón de esa mirada determinada que su padre está lanzándole ahora mismo. No me siento feliz por estar observando esta escena. No soy amiga de Renata pero sé que no es fácil aceptar que tu padre conoció a alguien, se enamoró y dejo a un lado a tu madre para formar una familia con esa persona, lo sé porque estamos en la misma situación. Cuando mi mamá decidió formalizar su relación con Rodrigo sentí que el mundo se venía abajo, ¿estaba olvidándose de papá? Como podía ver a alguien con la misma mirada que le dedicaba a mi padre, como era posible olvidar nuestra vida pasada, pero, ¿quién era yo para decirle que no se enamorara? Que no viviera todas las cosas que no vivió con papá, ¿Cómo podía decirle que no fuera feliz? Y en el intento de dejarla buscar su felicidad conseguí mi infelicidad.

—Discúlpate con tu hermana.

—No papá, Camila no es y nunca será mi hermana.

Sale de casa con su mochila en brazos. Esas palabras son todo lo que necesito escuchar para darme cuenta de que este no es mi lugar, yo no encajo aquí, no es mi casa, no es mi familia y no importa lo mucho que yo desee que las cosas sean diferentes, no van a cambiar.

Salgo de casa casi tan rápido como Renata porque no quiero escuchar una disculpa de Rodrigo, estoy segura que si lo escucho disculpándose y diciendo que este es mi hogar y puedo hacer lo que quiera aquí voy a llorar, voy a llorar si escucho lo que estoy segura que va a decir porque sé que no es verdad. Y no importa cuánto finjamos estar felices siendo una familia, sé que ellos no lo son. Mi madre suele observarme durante varios minutos porque desea ver esa sonrisa que ya no está en mi rostro y que difícilmente va a regresar.

Cuando llego a la escuela faltan diez minutos para que las clases comiencen y no puedo evitar sentirme aliviada por llegar a tiempo. Camino por el pasillo que lleva a mi salón y entonces los veo. En ese instante, la resolución cae sobre mí, pesada, como un bloque de concreto. Alonso está acariciando el cabello de Emily y no es su acción la que provoca un nudo en mi garganta, es la manera en la que Emily lo ve, esa mirada dice todo lo que necesito saber. Ella está muy enamorada de Alonso y no sé cómo sentirme al respecto. Lo único que sé es que no quiero sentarme en el mismo salón de clases que él y fingir que nada ha pasado. No puedo llegar y sonreírle luego de sentir este dolor en el corazón. Mi corazón duele así que en lo único que puedo pensar es en olvidar. Camino en dirección a la salida principal de la escuela y cuando logro salir, corro.

Antes de CD9 [correcciones]|Alonso Villalpando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora