Marco-filia

Capítulo 25: Respuestas

Velozmente corrió a la habitación de su amiga, cogió las tijera dimensionales y a único lugar que iría seria a donde Tom.

Entro salvajemente se colocó encima del demonio quien lo veía sorprendido totalmente sonrojado.

- Explícame, Thomas solo quiero tu verdad –dijo el castaño, quien seguía colocado encima del mayor.

-Bueno pero primero déjame acomodarme – el príncipe en un intento de acomodarse hizo rozar a su miembro con el trasero del chico, calentándolo – M.marco bájate –dijo el demonio mientras se trataba de alejar, eso lo había tomado de desprevenido, lo que Brittney no había logrado, con un simple roce su Marco lo había hecho.

El menor se dio cuenta y obedeció, susurro un pequeño lo siento, con un sonrojo por toda la cara, Tom lo veía como una presa pues el chico parecía tener pegado en la frente una etiqueta diciendo viólame.

- Yo creo que me voy –era una situación muy incómoda pero el príncipe no dejo que se vaya pues temía que el moreno se arrepintiera de venir de nuevo.

Lo jalo y lo abrazo por la espalda.

-Lo siento, Marco, de verdad eres la única cosa importante para mí, quieres la verdad, esa noche del cine no pude confesar lo que sentía por ti además tu no ayudabas – el menor bufo – así que estaba muy triste y Oskar me invito a una fiesta, conocí a Brittney no era nada serio solo te quería olvidar

- En serio, es una lástima si quieres puedes hacerlo horita –dijo e intento escapar del abrazo entonces como medida Thomas apretó más el abrazo – eres muy molesto

-Pero déjame terminar, bueno pero no pude porque cada vez que la veía la comparaba contigo era totalmente diferentes, entonces regresaste, mi corazón se alegró pero no el señorito tenia aun "amiguito", y de remate me olvidaste

-Eso no es mi culpa fue Star pero no lo hizo apropósito –en ese momento recordó por lo que vino – mis cartas, anónimo.

-D.de qué habla –nervios y la risitas no ayudaban, el moreno lo miro incriminatoriamente – se las llevo Star.

-Adiós –dijo en otro fallido intento de escape -¡que! Solo vine por eso – sintió la respiración del demonio en su cuello, erizando su cuerpo por completo.

- ¿Tú me quieres? –dijo opresor mientras su voz salía entrecortada.

-No – ese silencio rompió el corazón del príncipe. – te amo

Marco comenzó a reír, sintió como le mordieron en el cuello, pegando un grito al cielo.

- ¿Por qué eso duele? –decía enfadado el agredido.

- a mí también, aquí –dijo señalando su corazón.- Mi te amo es inmortal.

Sellaron su unión con un beso, que solo demostraba la pasión que sentían ambos.